La sinopsis de esta película recopilatoria es la siguiente: Starlight es una obra de teatro que mezclando música y danza presenta la historia de dos amigas separadas por toda la eternidad. Karen y Hikari dos jóvenes amigas luego de presenciarla por primera vez hacen la promesa de que un día se pararán juntas en ese mismo escenario. El tiempo pasa, y Karen estudia todos los días en la academia de teatro, manteniendo su promesa en su corazón. Mientras tanto Hikari se ha transferido a escuelas extranjeras de teatro teniendo su objetivo en mente. Pero los engranajes del destino se mueven de manera constante para construir una escenografía deslumbrante para los espectadores, ya que ambas están destinadas a encontrarse nuevamente. Sin embargo que el escenario exista no es una garantía de poder estar en el y la audición que pondrá a prueba sus ambiciones les prometerá su Starlight si pueden mantenerse de pie hasta el final.
Con casi dos horas de duración para contarnos lo mismo que 12 episodios de anime, es obvio que la historia representada durante esta película debe cortar mucha de la caracterización de sus personajes durante las escenas más lentas o mundanas. Sin embargo donde pierde muchas de las interacciones entre su grupo de protagonistas y las sutilezas argumentales de su trato diario, todavía aprovecha la fuerza de las revue que coronaban cada episodio para llevar así toda la teatralidad de sus pasiones puestas a prueba durante las secuencias que mezclan combate, danza y canto en todo un espectaculo donde emociones toman vida. Pese a todo en este resumen estamos ante la misma historia sobre la pasión que se niega a morir, relatándonos con optimismo el como aun si el mundo busca que luches con otros se puede trabajar por crear un final que deje a todos felices y recordándonos que todo arte o entretenimiento no es la búsqueda de mero conflicto o drama para distraernos, si no una búsqueda por ver pasión capaz de encender nuestras emociones. Algo superficial y cursi, no deja de ser un buen recordatorio de algunos puntos altos de la serie original; pero no todo es reciclaje, que Rondo Rondo Rondo justifica su titulo al presentarnos este recuento mayormente desde el punto de vista del personaje de Daiba Nana. Guardando con aprecio la amistad de sus amigas y sus memorias, ella en la historia original había mantenido a la clase 99 atrapadas en un bucle temporal donde repetían el mismo año una y otra vez, girando en círculos como si jugaran una ronda por toda la eternidad; convirtiendo a Nana en una existencia que a este punto se permite cada tanto comentar junto a la jirafa/espectador sobre los sucesos que ve a su alrededor y las sorpresas que vienen ahora que han roto su ciclo, dando así con sus comentarios nuevo contenido a los espectadores aun si por segunda vez se deja como poco más que decoración el tema del bucle. Sin embargo donde mucho de lo que se ve en esta película aporta poca novedad, son los minutos finales los que re-contextualizan lo que parecía una historia cerrada, en algo que grita "el show debe continuar" abriendo las puertas a la secuela que llevara sus sueños a un nuevo escenario.
En lo que respecta al trabajo técnico la primera diferencia con la serie original que se encontrara cada espectador esta en lo visual, no solo por que el recuento tiene un trabajo con el tiempo para ser pulido si no por algo tan simple como el ratio. Donde el anime trabajo con las proporciones usuales para tv con sus pequeñas excepciones artísticas, Rondo Rondo Rondo con sus descarada ambición nos presenta desde el primer minutos todo el espectaculo de escenas viejas y nuevas en un cinematográfico ratio de 2.35:1. No es un gran salto de calidad visual entre obras, pero expandiendo su trabajo más que decente se mantienen ese fuerte sentido de la teatralidad puesto tras sus simbolismos, desde el mundano día a día de las chicas hasta los surreales duelos en donde sus emociones sobre la rivalidad por alcanzar la cima toman la forma de la escenografía que las acompañan. Más o menos, estamos viendo algo que ya conocemos solo que puliendo detalles menores que en el anime no hubo tiempo de arreglar... al menos hasta que llegamos a los minutos finales que dan un giro a todo el simbolismo que esta serie a construido sobre si misma para dejar sin habla a los espectadores.
Los elementos visuales demuestran una sensibilidad y personalidad bastante propia al trabajo de todas las mentes tras este proyecto, pero como una obra dentro del mundo del teatro musical un punto importante es la música. Ya en lo que respecta a la banda sonora misma tenemos una mezcla entre sutiles usos de instrumentos orquestales y silencios en los momentos más tranquilos para el día a día de las chicas, mientras las estrellas mismas del escenario son los temas vocales que las protagonistas interpretan durante las múltiples revue que viven a lo largo de la historia bajo los créditos de Starlight Kukugumi. En su mayoría nos encontramos con los temas clásicos ya vistos en el anime pero editados de manera acorde para la puesta en escena de la película, los cuales gustaran mas o menos dependiendo de los gustos de cada espectador; no obstante la fuerza de su emotividad sigue tras temas como Until the World is Turned to Ash, Pride and Arrogance, Evening • A Song or the Blooming of Flowers? la cual con un tono mas lento representa el trasfondo de las artes mas tradicionales del teatro japonés en donde se criaron sus interpretes, RE:CREATE o Stard Diamond por solo dar algunos ejemplos. Hay algunos añadidos especiales a la música, sin embargo el más destacable de estos es el ending Saisei Sanbikyoku o Hymn to Rebirth que tras la conmoción del sorpresivo final transmite optimismo en que las actrices se volverán a levantar una vez más, que la obra debe continuar.
Al final del día Rondo Rondo Rondo no es algo que recomendaría a nadie que no se haya visto la serie original, que bien si resume la serie original en una experiencia relativamente fácil de digerir carece de mucho de lo que hace que sus personajes y sus experiencias conecten con cada espectador. Pero para quienes ya disfrutaron del anime de 2018 y alguna de las otras versiones de esta franquicia multimedia, esta obra no es un mal bocadillo que experimentar a esperas de que llegue -al menos a este lado del mundo- la película a manera de secuela en donde Kinema Citrus parece haber puesto bastante interés para sorprender con su puesta en escena. Por mi parte solo me queda esperar por mas animes de teatro musical.
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