Reseña: Yoru Wa Mijikashi, Arukeyo Otome.

Con The Tatami Galaxy el trabajo visual de Masaaki Yuasa adaptando los relatos de Tomihiko Morimi me pareció increíble en muchos sentidos. Por lo mismo cuando me enteré que Yuasa volvería a adaptar otra de las novelas de Morimi, tuve una gran cantidad de expectativas y esperanzas puestas en ella y ahora que ya he podido verla, no me siento para nada decepcionado. Con una historia de moraleja simple pero narrada de manera desorientadora, este caos a momentos real y a momentos surreal sobre el inicio de un romance en una noche en Kyoto, junto a una gran cantidad de otras historias paralelas tejen una divertida y frenética obra que salta de un punto a otro hasta que llega el amanecer.

Iniciando con los datos más técnicos Yoru Wa Mijikashi, Arukeyo Otome o también llamada "The Night is Short, Walk On, Young Maiden" es uno de los últimos trabajos del director Masaaki Yuasa, adaptando la novela de mismo nombre escrita por Tomihiko Morimi (autor de las novelas de The Tatami Galaxy y Uchouten Kazoku) al formato de una película de hora y media de duración. Producida por el estudio Science SARU (fundado por Yuasa en 2014) y distribuido por Toho, estrenándose el 7 de abril de este año 2017, contó con la ya mencionada dirección de Yuasa, guión de Makoto Ueda y una banda sonora compuesta por Michiru Ōshima. El filme ganó el premio a  "Best Animated Feature" en el 41st Ottawa International Animation Festival.

La historia sigue a una chica de cabello negro quien recorre las calles de Kioto durante la noche mientras interactúa con diferentes y extraños personajes, desde la calle de geishas de Pontocho, la feria de libros usados en Shimogamo o incluso una feria estudiantil de la universidad de los protagonistas. Sin embargo, tras la chica de cabello negro está su sempai quien intenta acercarse a ella para confesar sus sentimientos de manera casual, sin embargo las extrañas coincidencias y sucesos a su alrededor no le harán las cosas simples.

Como mencione al inicio de esta entrada, la historia es una especie de caos acelerado (quien haya visto The Tatami Galaxy podría hacerse una idea de la velocidad que pueden alcanzar los diálogos) que mezcla muchos personajes con sus propias subtramas de temas mundanos llevados de una manera absurda o surreal, rozando en muchos momentos el territorio del realismo mágico. Sin embargo hay dos temas recurrentes que forman el núcleo de la película misma, ya que todo se ve entrelazado por los mismos temas.
Siendo el primero de estos temas las coincidencias y encuentros en nuestras vidas. reflejado en el cómo los actos de uno afectan a otros y estos otros afectan de igual manera. El segundo punto es el cómo cada persona ve el paso del tiempo de manera diferente, ya sea reflejado en cómo los personajes de mayor edad ven que sus relojes aceleran demasiado ya que los queda mucho tiempo para cumplir todas sus metas, mientras que el reloj de la chica de cabello negro apenas se mueve y es que al vivir tanto el momento sin preocuparse de nada, ve todo como una eterna noche de fiesta en la ciudad y no es hasta que decide pensar un poco a futuro, que esta ve el amanecer.

La animación de Yuasa es uno de los puntos fuertes del filme y uno de los mayores potenciadores del caos que llega a ser esta película,  los personajes no se afirman bajo ningún estándar usual en anatomía prefiriendo expresividad sobre ser proporcional, lo cual junto a una paleta de colores que disfruta de cambiar psicodelicamente crea una experiencia que busca emocionar y transmitir fantasía más que ser algo realista, lo cual es reafirmado por los curiosos y extraños ángulos que conforman algunas escenas. Los fondos están repletos de detalles y algunos mensajes sutiles para el espectador atento, ya que cambian acorde a la mentalidad de los personajes.
Como punto aparte, es cierto que hay personajes idénticos a los de Tatami Galaxy pero no son los mismos, es más un detalle estético.

La banda sonora no es maravillosa, pero es perfecta para la película. Tiene una variada cantidad de temas que dan vida a la excéntrica vida nocturna de Kyoto, dotando de diferentes atmósferas a cada una de las escenas y personajes que componen la experiencia. El tema de cierre es Kouya wo Aruke de Asian Kung-Fu Generation el cual queda acorde al tema y resulta una forma agradable y bastante tranquila de terminar con esta película.

No considero que tenga una barra de entrada demasiado alta para gente que no conozca los trabajos de Masaaki Yuasa o las obras de Tomihiko Morimi, aunque es cierto que quizás si se pierdan un par de referencias. Por lo demás esta no es una película para todos los gustos especialmente si les molesta que las subtramas se extiendan demasiado, no obstante recomiendo a todos que le den una oportunidad y vean si resulta ser para ustedes o no. Ya que con su excéntrico estilo de arte, agradable y atmosférica banda sonora y una simple pero al mismo tiempo caótica historia, logra ofrecer algo diferente a lo que se suele ver en el medio del anime.