Reseña: Shisha no teikoku.

Sinceramente conozco poco del trabajo de Satoshi Itō pero cuando el espacio NoitaminA decidió dedicarle un proyecto, no pude hacer menos que prestarle atención. Normalmente agradezco cuando algo diferente a una novela ligera es adaptado, sin embargo como suele pasar en las adaptaciones de libros a películas, el mayor riesgo es el cambio de ritmo en la narración, siendo esta película un claro ejemplo de ese riesgo.

Sisha no teiko o "El imperio de los cadáveres" es una de las tres películas que conforman el Project Itoh (y la primera que he encontrado con subtitulos), siendo una adaptación de la novela de ciencia ficción de mismo nombre escrita por Satoshi Itou. Estrenándose en octubre del 2015 esta película fue producida por Wit Studio, contando con dirección de Ryoutarou Makihara, dirección de sonido de Shouji Hata, guion de Kouji Yamamoto y Hiroshi Seko. La cinta cuenta cn una duración de poco mas de dos horas.

La historia se ambienta en una Inglaterra victoriana (no se preocupen, no hay vampiros ni hombres lobo...) en donde los experimentos de Victor Frankestein han creado toda una sociedad en donde los cadáveres son reanimados para ser usados en diferentes puestos de trabajo. En este ambiente el joven doctor John Watson se vera envuelto como agente secreto en una conspiración alrededor del mundo en búsqueda de las notas secretas de Frankestein sobre como revivir a los muertos.

Aunque me pareció una película interesante, en especial por que la premisa de un mundo que usa zombies como sirvientes o esclavos, sin embargo no dejo de pensar que la idea no se desarrolla del todo en la cinta. Los personajes en su mayoría no son mas que arquetipos, sin embargo cumplen su rol y no resultan molestos. Sin embargo, el mayor problema que tiene la película es el ritmo de la historia, cuando inicia y se van sucediendo los diferentes problemas en el viaje se mantiene un ritmo interesante con la promesa de que habrá algún giro que valga la pena, no obstante al llegar a la segunda mitad la historia el ritmo se estanca y la historia se me antoja algo predecible en especial a lo que se refiere al cursi final.

El arte por parte de Wit studio es algo de lo que no me puedo quejar, ya que aun cuando los personajes no resulten especialmente llamativos, los escenarios y movimientos son durante gran parte de la cinta el elemento que predomina y permite crear las atmósferas de cada escena.

Por su parte la música esta bien, No tiene ningún tema que resulte especialmente llamativo. Pero tampoco tiene alguna melodía que sea incorrecta a la escena en donde se usa.

No es lo mejor que he visto, pero aun con sus errores sus dos horas de duración no me desagradaron para nada, por lo que podría recomendarlo mas que nada por la ambientación y con la advertencia de que no le tengan grandes expectativas.

Por mi parte esperare a ver la otra película de Project itoh por la versión subtitulada de Harmony, ya que Gyakusatsu kikan esta de momento cancelada debido a que el estudio encargado se fue a la banca rota.