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miércoles, 25 de diciembre de 2024

Reseña: Puniru wa Kawaii Slime.

Primero que nada, permitanme desearles una muy feliz navidad a todos ustedes. Continuando con la penúltima de las reseñas que pienso publicar este año que despedimos ya en nada, toca seguir cubriendo las finalizadas series de la temporada otoño 2024. Colorida como un montón de caramelos al punto de que en ocasiones me da caries de solo verla y con un humor que apela mayormente a mi niño interior con sus básicos chistes, hoy dedico esta entrada en mi blog a un anime que apuntando a un publico infantil o preadolescente disfruta de mezclar cotidiana inocencia y absurda fantasía con bromas de doble sentido. Presentándonos una experiencia similar pero al mismo tiempo bastante bajada de tono a algo como la película de comedia Ted, esta la historia de un milagro infantil cuando algunos años ya han pasado.

Puniru wa Kawaii Slime o también conocida como Puniru is a Kawaii Slime, es una adaptación animada por parte de Toho Animation Studio del homónimo manga escrito e ilustrado por Maeda-Kun. Siendo Puniru su primera serialización formal mediante una editorial tras ser alguien interesado en los circulos doujins, lo que comenzó como un oneshot en 2019 se a vuelto una serie regular desde 2022 en las paginas de la revista infantil Bessatsu CoroCoro Comic con suficientes capítulos como para ser recopilada en seis volúmenes de tankobon a la fecha de escribir esto. Volviendo al anime que nos ocupa, con un total de 12 episodios y una recientemente anunciada secuela en producción, la dirección fue dejada en manos de Yūshi Ibe. Mientras la composición de la serie fue responsabilidad de Michiko Yokote junto a los guionistas Miharu Hirami y Rintarou Ikeda. Aya Tanaka se encarga del diseño de personajes usando como referencia los originales de Maeda-Kun. Por su parte la banda sonora de este anime fue trabajo de la compositora Izumi Mori, quien es conocida por componer música en varias de las ultimas temporadas de Pretty Cure.

La sinopsis para esta serie es la siguiente: Cuando el joven Kotaro Kawaii era un estudiante de primaria que se vio solo y atormentado por otros debido a su gusto por todo aquello que el mundo considera lindo, que un milagro lo llevo a crear su mayor amigo al dar vida al slime Puniru. Inseparables compañeros durante años, ahora que Kotaro a entrado a la preadolescencia su relación se encuentra en un punto en donde no saben separar muy bien las distancias personales ante todos los cambios que ambos están experimentado. Mientras Puniru solo busca seguir siendo tratada como la linda criatura sobrenatural que es y llevando sus habilidades moldeables al punto de tomar múltiples apariencias bastantes femeninas, Kotaro intenta dejar atrás lo adorable para actuar de forma mas madura con tal de llamar la atención de la chica que le gusta. Esta es la historia de su días uno al lado del otro.

Siendo una adaptación de una obra que proviene de la misma revista en donde Doraemon y Pokemon han compartido paginas durante los últimos años, esta historia es, fue y será algo dedicado mayormente al publico mas joven aun si los ocasionales chistes de doble sentido puedan indicar lo contrario. Apuntando a ese confuso periodo entre la infancia y la adultez donde intentan empezar a construir una imagen de si mismos, con toda la incomodidad y dudas que nacen cuando se esta en una edad en donde las cosas comienzan a cambiar, esta absurda comedia toma notas de comedias románticas para jugar con las diferentes relaciones entre sus personajes a ratos dando momentos bastante emocionales cuando algo de honestidad se asoma del protagonista, aun si lo que predomina por la gran mayoría de la serie es el colorido caos de una criatura que sin pensarlo dos veces intenta lo que sea por un cumplido de su mejor amigo. Lo que inicia como algo simple y hasta repetitivo con como piensa que los gritos constantes son divertidos, gana fuerza conforme mas extravagantes personajes se van uniendo al constante caos alrededor de la cambia formas de Puniru.

El aspecto visual de esta serie es uno de sus puntos mas altos, que tiene la ambición de esforzarse en esto si bien podría bastarse de sus vibrantes colores y simples diseños para dejar su huella entre los espectadores mas pequeños a los que apunta. Pero entre el constante movimiento y energía de sus episodios, lo exagerado de las reacciones de sus personajes, los escenarios que a ratos tienen un detalle casi cinemático, la secuencia de transformación que nos hacen ver completa al menos una vez por episodio y la plasticidad de Puniru que se presta mucho al humor físico que en otro contexto invitaría al horror, este es un anime que con un ritmo maniático es todo un espectaculo. Mezclando los instrumentos que esperarias de un slice of life de humor ligero, con efectos especiales como burbujas, chapoteos y agudos sintetizadores transmiten una atmosfera juguetona apta para una serie enfocada para un publico bastante juvenil. En lo que respecta a su opening y ending ambos son interpretados por la seiyuu Yuu Sasahara quien presta su voz a Puniru, siendo el tema de entrada "Gyumu!" una energética forma de empezar cada semana, mientras el tema de cierre es "Show" un inesperado cover del homónimo tema de Ado.

Siendo un anime que apunta principalmente al publico infantil es algo que solo disfrutas de estar en el animo correcto para ello, en mi caso brillando especialmente en los momentos mas crudos de su humor por que mi niño interior se contenta facilmente, que me recuerda en sus mejores momentos el como crecí viendo cosas como Crayon Shin-chan. No habrán sido sus risas constantes, pero sacándome al menos una carcajada por episodio, salgo lo bastante contento como para esperar por esa segunda temporada que se ve en el horizonte. Pero donde el humor es subjetivo y solo ustedes sabrán si le darán una oportunidad, dudo que alguien vaya a negar que al final del día Puniru si es una slime muy kawaii.

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