Reseña: Saint Rosalind.

Rosalind Hathaway es una inocente y bien intencionada niña de ocho años, cuyas sonrosadas mejillas, ojos azules y cabellos color de oro hacen ver como un ángel ante los ojos de su familia y el resto del mundo. Sin embargo, incapaz de comprender que separa el bien del mal, una oscuridad se oculta detrás de su dulce e ingenua sonrisa. Ya que muerte y tragedia la acompañan paso a paso. Con aquella simple premisa y una bella presentación que captura el espíritu de los años setenta en que nació, hoy dedico esta entrada a una curiosa lectura con la que me encontré casualmente mientras buscaba una obra de horror algo diferente a lo que usualmente vemos hoy en día. Siendo fruto de las manos y mente de una de las autoras pioneras del shojo y josei que con mas de cien trabajos repartidos en sus mas de setenta años en la industria aun sigue activa, este es un manga tan nostálgicamente dulce como retorcido.

Publicada originalmente en 1973 en las paginas de la revista Shoujo Friend, contando posteriormente con múltiples reimpresiones a lo largo de los años, ganando una mención especial aquella de 2017 que incluyo un capitulo nuevo a manera de precuela tras 44 años de diferencia, Saint Rosalind o también conocida como Sei Rozarindo, es un manga escrito e ilustrado por la prolífica y galardonada artista Masako Watanabe. Siendo un trabajo breve pero representativo de su autora con sus ediciones de volumen único o dos tomos respectivamente, este manga captura algunos de los elementos que volvieron a su creadora en una pionera y referente del genero hasta el día de hoy, abandonando tanto la tendencia por el uso de colores primarios a favor de trabajar con colores pasteles, como interesándose en mezclar horror, suspenso y lo sobrenatural en sus obras de demografía femenina.

Con una historia inspirada en mayor o menor medida por la clásica película de horror de 1956 Bad Seed, Saint Rosalind nos presenta el misterio y tragedia alrededor de una niña que inocente y encantadora cual ángel, oculta tras de si un camino ensangrentado que la marca como un demonio. Entre misteriosos accidentes y brutales asesinatos, este relato es uno que juega con sus dos facetas, permitiendo al lector cuestionar las motivaciones y la verdadera naturaleza de Rosalind su protagonista a lo largo de sus paginas. A veces un demonio encantador que en su avaricia hace tratos con otros hereda lo que desea, en ocasiones un ángel torpe que pese a tener buenas intensiones se toma las palabras de otras personas al pie de la letra, todo lo que esta claro con ella es que la muerte llegara a quienes crucen caminos con ella, inocentes y culpables por igual. Para estándares actuales su suspenso y horror no será nada particularmente único, pero para los años setenta de donde se origina, fue lo suficientemente retorcido como para ser rechazado de las paginas de la revista Margaret aun cuando su autora era una de las mas populares de su era, pero conversando con sus editores eventualmente consiguió la luz verde para experimentar con sus ideas.

Presentándonos un dibujo que refleja claramente la estética de su época y demografía cuyo encanto no a envejecido, esta lectura nos regala una estética limpia, estilizada y agradable a la vista incluso en los momentos en donde se derrama la sangre de sus personajes, convirtiendo incluso los momentos que en su tiempo fueron grotescos en algo fácil de digerir hoy en día... Aunque esto ultimo podría ser mi insensibilidad hablando, que hay algo de gore presente aun si esta refinado. Con una fuerte influencia de la imagineria cristiana acorde a los temas de culpa y rezos por perdón constantemente presentes en la obra, este manga disfruta de tener bellas ilustraciones que contrastan y apoyan apropiadamente con los temas de su contenido. No esperen una gran profundidad o algún mensaje memorable, pero ágil y entretenida como para leerla en una tarde, esta obra es cuanto menos una lectura interesante de principio a fin, por lo que si buscan leer un slasher para estas fechas, este shojo es mi recomendación.