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miércoles, 27 de septiembre de 2023

Reseña: TenPuru - No One Can Live on Loneliness.

Todavía despidiendo la temporada de verano con algunas reseñas a las series que decidí ver en estos últimos tres meses, en esta ocasión menciono una obra que a sido todo un considerable viaje atrás en el tiempo aun si es probable que en de haber existido una mayor competencia de títulos interesantes ni siquiera le hubiera prestado atención. Como alguien que creció viendo abundante anime desde los años del 2000 en adelante, tengo algo de cariño por las fanserviceras comedias románticas de ese periodo por mas simples, absurdas o rancias que puedan resultar hoy en día, por lo que fue una curiosa sorpresa ver una serie actual que parece en casi todos sus aspectos como algo sacado de una capsula del tiempo que a estado sellada desde mínimo 2003. Con clichés con décadas de antigüedad por desempolvar y una simple pero absurda premisa que amas u odias, esta es una historia de adolescentes calenturientos y bobos tratando de ser menos calenturientos o bobos.

Con los títulos de TenPuru o Temple normalmente acompañados del subtitulo de No One Can Live on Loneliness, nos encontramos en esta ocasión con la adaptación animada televisiva del manga homónimo escrito e ilustrado por el artista Kimitake Yoshioka quien probablemente es mas conocido por ser el ilustrador de Grand Blue. Tomando como base el trabajo que desde 2018 a la actualidad en las paginas de la revista Comic Days, los doce episodios de anime transmitidos entre julio y septiembre de este 20233 son producto del relativamente reciente estudio Gekkō el cual solo a trabajado previamente este año en la adaptación de My One-Hit Kill Sister. El anime conto con la dirección de Kazuomi Koga quien en otros estudios a trabajado recientemente en proyectos como Kubo Won't Let Me Be Invisible o Rent-A-Girlfriend, mientras los guiones recayeron en Yōhei Kashii responsable de lo mismo en el ya mencionado One-Hit Kill Sister, sin olvidar al animador Masato Katsumata como responsable del diseño de personajes. Mientras tanto la banda sonora recae en el trabajo del compositor Shuntarō Innami.

La sinopsis de esta obra es la siguiente: Akemitsu Akagami jamás a podido olvidar las palabras de su padre sobre como nadie puede vivir de soledad, aunque no en una manera positiva, que siendo hijo de un infame mujeriego su vida se a visto desde el principio marcado por el estigma de su apellido. Prometiéndose vivir una vida en donde el pueda controlar sus propias emociones y no repetir los errores de su padre, intenta tener una vida normal aun si desea alejarse de todo lo que tenga que ver con el amor, al punto de que al primer atisbo de amor a primera vista al chocar con una chica cargando arroz este decide que su mejor opción para vivir célibe será renunciar a todo pensamiento impuro convirtiéndose en un monje budista de algún templo. No obstante su suerte lo lleva a vivir a lo que en la actualidad es básicamente es un pobre convento habitado solo por unas pocas jóvenes, incluyendo a aquella chica que en un encuentro lo llevo a tomar esta decisión.

Si bien hoy en día muchas historias con las etiquetas de ecchi o harem intentan destacar por ser mas extremas con hasta donde se atreven a llevar sus ideas o intentar con mayor o menor éxito demostrar cierta profundidad, lo que hace que TenPuru se sienta como un viaje al pasado es lo intransigente que es con la idea de que si no esta roto no tienes por que arreglarlo, por lo que nos ofrece una comedia que si bien puede ser efectiva no ofrece nada que no se haya visto antes. No obstante no digo esto necesariamente como una critica, que sin preocuparse de mayores ambiciones estamos ante una desenfadada comedia que no se ve obligada a justificar lo absurdo de sus situaciones y mal entendidos dentro de un pobre templo que apenas funciona, solo manteniendo la idea central de que tanto chicos como chicas pueden tener sus fantasías algo "impuras" mientras buscan algo mas en sus vidas. Cómo decía en un inicio de esta entrada esta es una obra sobre adolescentes calenturientos y bobos tratando de esforzarse por ser menos calenturientos o bobos sin importar las situaciones calenturientas y/o bobas en las que terminan metiéndose solos, teniendo en sus episodios una colección de situaciones ridículas mas que una constante narrativa, aunque ocasionales atisbos de desarrollo de personajes se pueden ver tras sus desventuras.

Si bien la producción de este anime nunca llegara a estar en esas listas de lo mas visualmente memorable de la animación en lo que va del año a diferencia de su predecesora One-Hit Kill Sister que habrá sido cualquier cosa pero tenia sus momentos para lucirse, no deja de ser un espectaculo servicial para su espectador, con una paleta de colores vibrantes y un diseño mayormente simplista al punto de resultar algo mas recatado que el manga que esta adaptando, su mayor rasgo distintivo son las exageradas expresiones faciales y ocasionales diseños chibis que caracterizan el estilo de Kimitake Yoshioka. Por su parte la banda sonora y las voces de este anime hacen su trabajo de manera apropiada para intentar capturar las emociones correctas tanto en sus momentos mas ridículos como aquellos que buscan un poquito de introspección, pero no hay nada que resulte inolvidable. En lo que respecta a los temas de entrada y cierre para la serie, nos encontramos con "Bonnou☆Paradise" de la cantante Aimi como el opening del anime, mientras los endings son "Oidemase! Mikazukidera", "Itsuka wa Mangetsu no You ni!" y "Culturegap Temptation" todos interpretados por varias de las seiyuus que dan sus voces a las protagonistas.

Para quien busque un solido y constante desarrollo de personajes, o al menos una profunda exploración del romance, este anime no es para ustedes... incluso me sorprendería que hayan llegado a leer esto. No obstante para quienes han crecido con estas simples comedias o simplemente buscan una distracción que no los haga pensar en absolutamente nada, esta es una serie que con su primer episodio probablemente sepan si es o no para ustedes, por lo que si no tienen nada mejor que hacer pueden perder unos veinte minutos para saber si les interesaran sus exageradas expresiones y gratuitas escenas de chicas en ropa interior. Por mi parte la disfrute y creo que me pasare casualmente a leer el manga, aun si la única razón que tuve para verla era que mi otra opción habría sido probablemente ver las novias de alquiler.

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