Primeras impresiones: Heaven Burns Red.

Si bien en los últimos años sus roces con el mundo del anime solo se pueden definir como una suma de altibajos entre sus problemas de salud y las recepciones no muy positivas de los proyectos animados en los que participo, el nombre de Jun Maeda sigue despertando curiosidad en quienes conocen el tipo de novelas que a creado. Prometiendo retirarse de escribir animes tras el acoso que experimento durante el transcurso de The Day I Became a God en 2020 y con su últimos créditos en una novela visual siendo su colaboración en lo que fue Summer Pockets de 2018, hoy escribo mis primeras impresiones sobre su relativamente mas reciente trabajo. Mismo que hace unos pocos días dejo atrás el bloqueo regional que mantuvo por un par de años para presentarnos mediante la desarrolladora Yostar un servidor global que traduce su historia de jóvenes soldado luchando contra una amenaza interestelar, todo en la forma de un hibrido entre RPG y novela visual con elementos de gacha.

Desarrollado en colaboración entre Key y Wright Flyer Studios, Heaven Burns Red es como ya decía previamente un hibrido entre lo que consideraríamos una novela visual y juego de RPG por turnos que bajo el formato de gacha free-to-play esta disponible tanto a teléfonos móviles como PC con su servidor global el pasado 15 de noviembre, siguiendo tras dos años el estreno japonés de febrero de 2022. Con Jun Maeda como el escritor principal de este proyecto, se acreditan como escritores asistentes nombres como Sakagami Shousei, Elephante, Fujii Tomotaka, Hasama y Kai. Por su parte el arte del juego pertenece principalmente al ilustrador Yuugen mas conocido por su trabajo para los títulos de Atelier y las novelas de Outbreak Company, aunque acompañándolo en el trabajo de diseño de personajes nos encontramos con la presencia de artistas como Humuyun, Maroyaka y Na-Ga. Sin olvidar la banda sonora en donde Jun Maeda colabora con nombres como la banda ANANT-GARDE EYES o los compositores MANYO y Hikari Shuuyou. Cabe mencionar que la versión global al incluir más o menos el contenido del primer año del servidor original mas algunas mejoras a la experiencia, pesa unos 30 gigas y tras tomarme cerca de unas cuatro horas instalarlo; recomiendo que de probarlo lo hagan en PC.

La sinopsis para este videojuego es la siguiente: Cayendo desde los cielos en el interior de meteoritos, fue demasiado tarde cuando la humanidad se dio cuenta de la existencia y expansión de aquella forma de vida invasora a la que solo pudieron llamar Cancer. Con varios continentes reducidos a ruinas y los pocos seres humanos restantes luchando como pueden en esperanza de evitar una completa extinción, el desarrollo y uso del misterioso Seraph es la única arma con la que poder revertir el rumbo de esta guerra por supervivencia. Sin embargo no cualquiera puede blandir esta arma. Dejando atrás sus días como cantante y guitarrista en una legendaria banda que llego a la cima y desapareció en instantes, Ruka Kayamori, se encuentra reclutada como otras decenas de peculiares jóvenes para ser entrenada con tal de formar parte de un regimiento de usuarias de Seraph. Aprendiendo a confiar en sus compañeras, sus propias habilidades y la pesada responsabilidad de ser tanto la primera como ultima linea de defensa, estas son las historias de sus días de luchas.

Con un sencillo gameplay enfocado principalmente en crear equipos de distintas clases de personajes para el uso de buff, debuff, y debilidades elementales con tal de crear combos que acaben con los enemigos en la menor de cantidad de turnos posibles una vez rompes su escudo, mientras evitas que te hagan los mismo ya que con que solo una de tus unidades pierda su escudo y su vida llegue a 0 es un game over inmediato, la parte de Heaven Burns Red que es un RPG resulta bastante amigable de aprender permitiendo conseguir experiencia y farmear por materiales o equipamiento incluso en las horas que el juego esta apagado. Mientras los aspectos de gacha sorprenden con prácticamente no tener unidades limitadas a periodos de tiempo específicos dejando que sea cosa de paciencia el eventualmente hacerse con la mayoría de sus unidades, siendo la única excepción un futuro evento colaborativo con Angel Beats!. Pero lo que mas nos importa, o al menos lo que mas le importa a HBR, es la historia que presentándose como una novela visual une e integra todos sus aspectos. Si bien solo he terminado el primer capitulo que sirve como un prologo, completado un par de eventos paralelos y me encuentro por mediados del capitulo 2, puedo ver que este trabajo muestra todas las cualidades clásicas de Jun Maeda. No es spoiler que este autor suele hacer de sus obras unas que iniciando por el lado mas casual y amigable del día a día de sus personajes nos hacen encariñarnos con ellos, solo para que llegado el momento suframos con el drama que recontextualiza y explora todo lo vivido a su lado; por lo que este titulo que empieza como una comedia repleta de excéntricos caracteres no puede evitar prometernos una eventual dosis de tristeza y tragedia en su escenario de ciencia ficción. Si bien esos cambios de humor algo drásticos pueden descolocar a ratos, cuando funcionan hacen de esta experiencia una interesante montaña rusa de emociones que considerándose mas una novela visual que otra cosa incluso llega a tener varios finales malos en la historia que quiere contar.

Siendo uno de los aspectos mas llamativos de este titulo, tenemos los valores de producción que presenta en comparación a otros juegos móviles. Presentando su historia como si fuera una novela visual este juego posee una gran variedad de expresivas ilustraciones que capturan las emociones de cada momento que viven sus distintas protagonistas, manteniendo un estilo bastante coherente a lo largo de los distintos capítulos y ofreciendo una galería en donde poder ver nuevamente el arte que vamos desbloqueando mientras avanzamos con la experiencia. Mientras tanto el gameplay nos presenta personajes y mapas de modelos hechos en simple pero efectivos 3D, que si bien no resultan tan memorables como el dibujo mas tradicional que acompaña a las partes narrativas, funciona sin mayores problemas a la hora de demostrar la acción presente en sus batallas. En lo que respecta a como se escucha, esta es facilmente la mejor parte de la experiencia. Empezando con que Heaven Burns Red se encuentra totalmente doblado, aunque solo al japonés, esto permite que las voces de sus heroínas aporten vida a las peculiares personalidades que les han tocado. Mientras tanto la banda sonora se luce con una variedad de temas instrumentales y vocales que de mano de Maeda, o sus colaboradores, calza bastante bien con la clases de emociones que tenían en mente a la hora de escribir la historia. Siendo Everlasting Night e Indigo in Blue dos ejemplos bastante tempranos de lo que pueden esperar oír. De manera similar al arte, existe la opción de volver a apreciar las piezas desbloqueadas al avanzar con la historia principal aun si han puesto el paso extra de superar un mini juego de estilo similar a Guitar Hero.

No será perfecto, pero tras un par de años de escuchar opiniones mayormente positivas acerca de este titulo puedo por fin ver con mis propios ojos el potencial que tiene para mostrar los particulares talentos de su autor que ama escribir sobre temas familiares y los lazos que nos unen con otros pese a todo. Que con sus inicio lleno de chistes y personajes atolondrados que a ratos hasta me hacen olvidar que esta es una historia de ciencia ficción con los seres humanos al borde de la extinción, puedo ver tanto las posibilidades de que el drama no termine de cuajar dejando lo construido en nada, como que al funcionar me termine destrozando. Que ya me descubrí con un pequeño nudo en la garganta al descubrir la verdad tras un par de extravagantes amigas que decían querer destruir el mundo. Por mi parte, estoy disfrutando el juego dentro de todo y pienso seguir con el tanto como me sea posible aun si voy a ir a mi ritmo, pero si tengo que recomendárselo a alguien, esa persona probablemente sea quien va principalmente solo por la historia, que parece ser el foco de esta experiencia.