Un mundo prácticamente vacío. Una lluvia que parece nunca acabar. Un melancólico purgatorio para su único habitante. Sintiendo que su vida carece de valor, un hombre atrapado en su monótona rutina se encuentra ante un extraño horizonte cuando se abren las puertas del ascensor que lo llevaba al piso en que trabajaba. Rodeado por el interminable gris del cielo lluvioso y las piedras desgastadas por el incesante clima, su camino se cruza con el de Rin, una misteriosa joven que parece ser el único ser vivo en este espacio en donde los mismos conceptos del tiempo, las enfermedades, el hambre o la misma muerte, parecen no existir ante el flujo de la eterna precipitación. Siendo este el escenario con que su autor decide contar una breve pero interesante pieza de fantasía desde dos puntos de vista, hoy escribo y dedico esta entrada a una de mis mas recientes lecturas, la cual brilla bastante pese a su abrupto final.
Escrita por Tomo Kataoka como parte del grupo desarrollador independiente Stage-nana quienes son mayormente conocidos por su serie de melancólicas novelas visuales Narcissu, Ame no Marginal -Rain Marginal- es una breve novela cinética que mezclando drama y fantasía salió al mercado entre finales de 2014 e inicios de 2015, apareciendo en su natal Japón durante la celebración de la comiket 87 y siendo localizada al ingles por Sekai Project. Durando un promedio de entre las dos a cinco horas dependiendo de la velocidad de lectura de cada persona, o si contamos que terminada la lectura esta obra incluye un escenario de Narcissu como un bonus, esta novela visual estaba originalmente pensada como una especie de precuela al escenario de las novelas ligeras Mizu no Marginal escritas igualmente por Kataoka, pero finalizando su publicación con un total de tres volúmenes antes de terminar esta obra, Ame no Marginal tiene que mantenerse principalmente por si misma.
Enmarcada con un arte simple y bastante minimalista que resulta bastante apropiado a lo que uno esperaría de un pequeño titulo independiente, aun si reconozco lo efectiva que es su animación de lluvia, mientras es acompañada por una limitada pero efectiva banda sonora que sabe captura su melancolía con sus instrumentos, Rain Marginal nos ofrece en su acotada historia dos relatos que interconectados por un misterioso escenario invitan a reflexionar sobre las emociones que cual eterna lluvia no permiten a sus protagonistas ver un futuro brillante frente a ellos. Por una parte tratando sobre un anónimo oficinista que no ve sentido a seguir viviendo pero no tiene el valor como para terminar con su vida, por otra parte presentándonos a Rin una joven forzada a un rol de sacerdotisa que la a llevado a perder su fe, los fragmentos de sus pasados y eventual encuentro van dejando al lector con mas preguntas que respuestas sobre aquel mundo en donde nada fluye. Sin tiempo como para entrar en profundidad a sus temas a lo largo de su narración, esta es una lectura que usando ciertos elementos reiterativos y un ritmo algo letárgico sirve en sus mejores momentos como un espejo que refleja las naturalezas de sus personajes sutilmente, pero lamentablemente no logra dejar de sentirse como un prologo a una historia mucho mas dramática.
Personalmente salgo satisfecho de esta lectura y no me arrepiento de haberlo comprado cuando estaba en descuento. Ya que aun si el desenlace tan abierto que tiene le termina por restar bastante a la experiencia y sus novelas hermanas no han salido jamás fuera del pais del sol naciente, es una obra que solo toma una tarde para completar. Si están de humor o tienen la paciencia como para seguirle el juego a su historia, resulta algo bastante interesante en el par de horas que toma leerlo de principio a fin, por lo que puedo recomendar que si les llamo la atención le den un vistazo a ver que les parece, especialmente si ya conocen o tienen curiosidad por los trabajos de Tomo Kataoka. Por mi parte aun tengo que decidir que leeré a continuación, pero creo que algún día les debo reseñar algo de Narcissu.
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