Cuando uno o mas creativos se hacen conocidos por algo en particular, aquellos que han disfrutado de sus obras se pueden formar ciertas expectativas sobre las siguientes obras que lleguen a tener sus nombres involucrados. Por lo mismo aun cuando tres directores conocidos por sus novelas de misterio con giros impredecibles en cada rincón, no solo formaron un estudio desarrollador independiente para probar algunas ideas mas originales a lo que usualmente les pedían crear, si no que colaboraron en una historia en conjunto, bastantes cosas familiares se esperaron en lo que a simple vista parecia otro juego del destino solo para sorprendernos con que en realidad estamos frente a un juego de puzles y plataformas en medio del fin del mundo. Dejando al misterio en un segundo lugar, nos encontramos con una inesperadamente esperanzadora aventura infantil con sus propios méritos y desventajas.
Anunciado originalmente bajo el nombre de Death March Club, World's End Club es uno de los primeros cuatro proyectos anunciados y el segundo de los tres ya publicados por el estudio desarrollador Too Kyo Games tras su formación cuando el director Kazutaka Kodaka y otros colaboradores se independizaron de Spike Chunsoft tras Danganronpa V3 para perseguir proyectos originales de diferentes escalas. Saliendo al mercado de manera parcial en septiembre de 2020 mediante Apple Arcade, con un posterior lanzamiento completo que incluía tanto doblaje con voces en japonés como en ingles, para la Nintendo Switch y computadores en mayo de 2021, nos encontramos con una mezcla entre novela visual y juego de plataformas con algo de puzzles ambientales bajo el mando creativo de los directores Kazutaka Kodaka (creador de Danganronpa), Kotaro Uchikoshi (Zero Escape Serie), y Takumi Nakazawa (Remember 11). Contando con una presentación y arte que acredita diseños originales a los artistas Take y Kentarou Yoshida, esta obra también conto con la participación de Shinnosuke Itou en la programación y el compositor Jun Fukuda junto a su colega Masafumi Takada (música en varios juegos de Suda51) a cargo de la banda sonora.
La sinopsis de este juego es la siguiente: siendo mediados de 1995, un grupo de estudiantes en medio de un viaje de estudios ve como una misteriosa explosión parece destruir Tokyo instantes antes de que su bus sufra un accidente. Despertando confusos dentro de un abandonado parque marino y actuando de manera algo anormal, estos niños son llevados a un juego mortal por un payaso mecánico que dice que solo uno de ellos podrá escapar de las instalaciones... o al menos ese parecia el plan hasta que los niños deciden abandonar el juego del destino. Sin embargo lo que se encuentran al salir no es mas que un mundo reclamado por la vegetación y sin ningún otro ser humano a la vista, por lo que volviendo a casa con esperanzas de encontrar respuestas y sobrevivientes, estos muchachos y muchachas viajaran de una esquina de Japón a la otra sin saber que los espera a cada paso del desafiante, bello y peligroso camino que pondrá a prueba los lazos de amistad y esperanzas que unen a este autoproclamado Go-Getters Club (Ganbare gumi) ante un incierto futuro.
Resultando familiar a la vez que lo suficientemente diferente como para ser su propia obra lejos de las sombras de los grandes proyectos asociados a sus autores, la historia que nos presenta World's End Club camina en los esperados temas de esperanza en situaciones desesperadas y la búsqueda de respuestas a misterios casi sobrenaturales que uno esperaría del trio de Kodaka, Uchikoshi y Nakazawa pero con un enfoque que se aleja del lado mas maduro, impactante u ocasionalmente cínico para acercarse mas a una ingenua inocencia infantil y el casi ciego optimismo de seguir adelante pese a todo lo que han vivido, en algo que facilmente pudo haber sido anime de horario familiar de salir en otro medio. Con un grupo de niños que se hacen querer como personajes que conoces a lo largo de la aventura por mas que uno sea poco mas que un estereotipo, en un ejercicio que si bien es optimista al final del día no deja de hacer que discutan y sientan pánico como los niños que son, la narrativa de esta obra se centra mas en el viaje y como este afecta a sus protagonistas que en las grandes revelaciones que los esperan en cada esquina de su camino por todo Japón. Lamentablemente si disfruto de la historia que nos cuentan a lo largo de las 10/12 horas que puede tomar el juego, el viaje mismo en lo que es gameplay nos queda en deuda con niveles que sirven para poco mas que darnos una postal algo memorable por lo corto y sencillo de cada uno de sus segmentos de plataformas o puzzles, donde lo que mas duele es el potencial existente a que pudieron hacer mas con ellos si no querían que toda la experiencia fuera una novela visual, que el nivel final mezclando a los múltiples personajes deja entrever las posibilidades de lo que pudo pero no llego a ser como un videojuego.
Por parte del apartado técnico estamos con algo visualmente llamativo aun si quizás no para todos, con sus modelos en tres dimensiones que mantienen una estética caricaturesca que apoyada de múltiples segmentos en estilo de paneles de historieta logran mantener las cosas interesantes aun si lo que mayormente hacemos es leer, mientras los mapas de los segmentos jugables intentan ofrecer variedad de paisajes serviciales según los lugares que los protagonistas visitan a lo largo de su aventura aun si tienen poco con que interactuar realmente en esos momentos mas allá de empujar alguna caja, presionar un botón o saltar algún abismo. Donde tengo que decir que se merecen todos los aplausos que les quieran dar es en lo que respecta al audio, que por una parte el juego no solo esta doblado tanto en ingles o japonés según lo que prefieras elegir en su configuración, mientras posee una banda sonora que logra no solo ayudar a construir la atmosfera apropiada al momento, si no que incluso es bastante responsable del impacto de algunos de sus mejores momentos. Desde temas como el tranquilo descanso en Camp, el escape presente en Our Old School, el peligro y belleza de Frozen Wasteland, hasta la melancolía de You're Right Beside Me, esta obra posee melodías bastante efectivas a la hora de hacer del viaje de estos 12 niños una experiencia de la que compartimos sus emociones a lo largo de cada paso que dieron.
Si bien World's End Club esta lejos de ser una obra perfecta, me a gustado ver a este trio tan particular de creadores intentar crear una obra para una demografía algo diferente a su publico usual que los busca mas por la usual intensidad de sus inesperados giros y elementos meta narrativos. No es un juego que vaya a recordar particularmente por jugarlo que vuelvo a repetir lo tediosamente simples que son varios de sus niveles, pero la historia que vivieron sus personajes es una que pienso recordar con cariño aun si pienso que es lamentable que de todos los proyectos multimedia o simplemente animados que a conseguido Kodaka este no llegara a las pantallas, que lo veo funcionar mucho mas como un anime infantil con sorprendentes giros de guion, que como un juego que no sabe si quiere ser una decente novela visual para niños o un mediocre juego de plataformas.
P.D: Si les interesa experimentarlo por si mismos recomiendo que se esperen a algún descuento en Steam, que la versión de Nintendo Switch pese a tener algunos elementos técnicos mas pulidos tiene un precio que se antoja algo excesivo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario