Reseña: Umibe no Étranger.

Llegando otro 14 de febrero en donde mi mayor interés son los chocolates con descuento que pienso comprar mañana, no deja de ser una escusa ideal para colar alguna entrada con una obra que pueda clasificar dentro del genero del romance para las festividades de la fecha. Similarmente al año pasado de entre las varias opciones que tenia a mano como para escribir una entrada y bien dejando de lado algunas por ser mayores inversiones de tiempo, finalmente decidí dedicar este texto a una película shonen ai que recientemente logre tachar de mi lista de pendientes, resultando en una breve y ligera experiencia que si bien me a dejado con algunos sentimientos encontrados en algunos puntos de su existencia como la adaptación de un popular manga recomendado en su genero, no deja de tener suficientes virtudes como para merecer sin problemas que se hable de ella.

Siendo una adaptación animada del primer libro dentro de los aclamados mangas de Boys Love en L'étranger series de la autora Kanna Kii que debuto con esta historia en particular, Umibe no Étranger, L'étranger de la Plage o también titulada como The Stranger by the Shore según la localización en turno es una película producida por parte del estudio Hibari como el tercer titulo dentro de su proyecto Blue Lynx's siguiendo los pasos de las cintas de amor entre chicos como Twittering Birds Never Fly y Given. Con una duración de 59 minutos exactos esta obra que vio su estreno en septiembre de 2020, estuvo en manos de la directora Akiyo Ohashi quien también sirvió en los roles de guionista y compositora de los storyboards, la autora Kanna Kii como una antigua animadora superviso la producción al mismo tiempo que se encargo en adaptar sus propios diseños de las paginas a las pantallas. Acompañándolas tenemos al animador en jefe Mayumi Watanabe, el director de arte Yumiko Kuga, dirección de fotografía por Tomoko Minobe, producción de sonido por Half HP Studio y una banda sonora trabajo de la compositora Mina Kubota.

La sinopsis para esta película es la siguiente: Shun Hashimoto es un joven aspirante a novelista que escapo a la isla de Okinawa cuando fue abandonado por su familia al revelarles que era gay. Mio Chibana es un aparentemente sombrío joven estudiando de 17 años que quedando recientemente huérfano lo único que hace fuera de estudiar es sentarse a mirar el mar hasta el anochecer. Pasando sus días sentado en una banca cerca de la hospedería en donde vive el escritor, la presencia de Mio llama la atención de Shun quien intenta conversar con el y llegar a conocerlo, entablando así una amistosa compañía que entre altibajos y separaciones durante unos años termina con que tengan sentimientos por el otro, aunque el dar los primeros pasos a un incierto futuro juntos es algo que no deja de angustiarlos mientras se encuentran a si mismos y lo que les importa en este mundo.

Siendo el trabajo visual la parte mas atractiva de toda esta producción, las experiencias previas como animadora y su comprensión artística de su propia obra llevan a que la influencia de la autora Kanna Kii sobre este filme sea uno que gane la atención de la gente solo por como entra por los ojos. Con un gusto por el juego entre los contrastes entre sus cálidos colores y luces que dan vida a una isla donde las flores y el buen clima abundan en cada rincón, además de un uso constante por las detalladas panorámicas que ocasionalmente se interrumpían con primeros planos a los expresivos personajes que replicaban a algunos de los paneles mas memorables del manga, estamos ante una cinta que si bien no necesita de grandes efectos especiales o las mas alocadas secuencias de animación por su tono mas intimista en la relación de sus protagonistas, nos ofrece con su arte una elocuente y metódica exploración de las emociones y pensamientos en el tiempo que comparten. Por su parte la banda sonora nos presenta una instrumentalización mayormente compuesta de cuerdas y vientos que crean una atmosfera relajante y reconfortante, aun cuando sabe ser emocional cuando la escena lo requiera, ayudando a que la experiencia funcione aun si no son las piezas mas memorables que haya escuchado. Si bien la película no cuenta con alguna insert songs ni opening por su brevedad, tenemos el tema "Zokkon" de la banda de rock japones MONO NO AWARE para escuchar durante el transcurso de los créditos.

Si bien es una gentil y mayormente sencilla historia de amor, el primer y mayor problema con el que se enfrenta la bella Umibe no Étranger es su limitada duración. Con poco mas de cincuenta minutos para contar la historia expresada en un tomo único de manga nos quedamos cortos de tiempo, saltando de un punto importante a otro, pero sin las pausas necesarias para que comprendamos el como sus personalidades afectan al otro y como su relación avanza conforme pasa el tiempo. Si bien el tema del estigma y miedos de Shun al ser rechazado por su familia por su orientación bien es demostrado en su actuar a lo largo del filme, Mio con un simple salto en el tiempo tiene un severo cambio de personalidad que por un momento podría resultar hasta extraño al sentirse falto de contexto y fuera del, admito emocional, duelo que siente por su madre, no termina de sentirse como un personaje aprovechado en una obra que pedía que aportara mas a la relación con su tema de la búsqueda de un hogar y sentirse cómodo consigo mismo. Tenemos vistazos de escenas de un satisfactorio romance, pero con un inicio tan breve que hace parecer que fue simple amor a primera vista el impacto no es exactamente el mismo que en la obra original, por lo que no podemos esperar un mayor o profundo drama emocional aun si su trato positivo a muchos temas y el que no cae en algunos de los elementos mas turbios que se suelen asociar a estas obras la hacen una experiencia amigable a casi todo espectador.

Visualmente preciosa, servicial en como se escucha y con una historia que si bien se siente diluida si ya has leído el libro, no deja de ser un dulce romance en donde lo peor que puedo decir es que quizás algunos lo consideren un espectaculo vacío, Umibe no Étranger es una obra inofensiva que normaliza bastante la idea de que amor es amor, sin importar que. Si bien recomiendo que le den una oportunidad si les interesa que solo es una horita de sus vidas y su dibujo de por si lo vale, por mi parte les quedo debiendo a futuro una reseña del manga y su secuela L'étranger du Zéphyr. Sin mas que decir, que tengan un buen San Valentín o sigan mi consejo de ver las ofertas de chocolate mañana.