Reseña: Chainsaw Man.

A la hora de hablar de adaptaciones nos podemos encontrar con todo tipo de resultados y recepciones. A veces se recibe mal los cambios por parte de los fans, en otras estos rogaban por un final o desarrollo diferente. En ocasiones se decide por producción el seguir al pie de la letra la obra original, en otras la autora Masami Tsuda pide que echen a Hideaki Anno de KareKano por centrarse en su propia visión. Según las circunstancias se puede decir que de leer o ver una ya no tienes porque ver o leer la otra, en otros casos las diferencias pueden ser tal que original y adaptación se deben experimentar por separado por como varían. Menciono todo esto porque terminando con las reseñas que me quedaron pendientes desde 2022, esta entrada esta dedicada a la adaptación que sin lugar a dudas fue la mayor fuente de hype en los meses previos a su estreno y tanto para bien como para mal no dejo a nadie indiferente en el tema de que es una buena adaptación tan pronto como vimos su primer episodio en acción.

Siendo una adaptación del premiado manga y best-seller escrito e ilustrado por la joven promesa del manga que es Tatsuki Fujimoto, Chainsaw Man fue una de las series mas esperadas desde su anuncio a finales de 2020 y durante todo el transcurso de 2022 llegando finalmente a las pantallas durante la temporada de otoño contando un total de 12 episodios transmitidos entre octubre y diciembre. Producida por el estudio Mappa, esta obra fue dirigida por un debutante Ryū Nakayama cuya trayectoria mayormente era de animador clave o director de animación pero ahora toma un rol mas directo en la producción, siendo acompañado en las tareas del rol por Masato Nakazono, mientras los storyboard y guiones fueron trabajos del guionista Hiroshi Seko. El paso del diseño de personajes desde las paginas del manga a las pantallas es acreditado al animador Kazutaka Sugiyama contando con Kiyotaka Oshiyama en el diseño de los demonios, mientras el 3D fue dirigido por Kazumasa Yokokawa y Motoi Okunou, mientras tanto que la banda sonora fue responsabilidad del compositor kensuke ushio quien en su currículo puede presumir la música de animes como Liz and the Blue Bird, Heike Monogatari y DEVILMAN crybaby.

La sinopsis de esta serie es la siguiente: Denji tiene una vida que muchas personas llamarían miserable trabajando en lo que sea con tal de pagar una deuda con la yakuza, laborando de sol a sol por una paga mínima, vendiendo sus órganos e incluso arriesgando la vida al cazar demonios con la ayuda de su "perro motosierra" Pochita, su único sueño es el tener un techo firme sobre el, comida en buen estado y quizás llegar a conocer una chica, es decir alcanzar una vida normal. Traicionado por los criminales por los que trabajo, muriendo a manos del demonio zombie sin poder alcanzar la felicidad que siempre se le a negado, Pochita le ofrece a Denji una segunda oportunidad de vivir, aceptándolo como su corazón y con ello sus poderes de demonio motosierra, todo bajo el precio de tener que perseguir su sueño de vivir como un humano. Descubierto por Makima y otros miembros del ministerio de seguridad publica, se le ofrece a Denji trabajar para ellos o ser eliminado, llevando así a su primer empleo estable como un cazador de demonios mientras intenta alcanzar sus metas.

Tomando la usual historia de shonen en donde el protagonista lucha por alcanzar sus sueños pero sazonándola con algo de humor negro, esta no es la historia de un ser humano dejando sus días como una persona normal para convertirse en un héroe de brillante armadura, sino que es la historia de alguien que siempre tratado como un perro poco a poco va encontrando la humanidad que se le había negado al punto de que la única forma en que verbaliza el querer compañía es con tener la meta de tocar pechos. Tanto manga como anime toman como su tema central el crecimiento de Denji ahora que puede intentar escalar en la pirámide de Maslow, mientras conoce a otras personas, caza demonios, lucha contra terroristas y se ve envuelto en juegos de poder que intentan manipularlo en eventos que al ser descritos son casi idénticos entre las paginas del manga y el verlo en movimiento. Sin embargo lo que diferencia a estas dos experiencias como obras bastante diferentes pese a todas las similitudes es el tono. Donde el manga es frenético, sangriento y ridículo al hacer de momentos emocionales solo un breve instante antes de mas locura, el anime decide apostar por el ideal de un realismo casi cinematográfico para demostrar que es una historia mas grande que la misma. Si bien este enfoque reduce una considerable medida de las ironías en su juvenil humor negro y quizás limita algo de la creatividad con la violenta y cruda acción, potencia el mensaje sobre gente rota encontrando calor humano incluso dentro del absurdo mundo de la cacería de demonios logrando dar el centro del escenario a las escenas mas lentas, reflexivas y cotidianas de sus personajes a lo largo de todos sus episodios.

Siguiendo con la idea del realismo cinematográfico que la dirección de Ryū Nakayama decidió favorecer por sobre cualquier otra, estamos ante unos colores sobrios y mayormente fríos, que con un cuidado de detalles casi fotográfico en sus mejores momentos se luce como una alta producción, aun si en otros podemos ver facilmente donde se uso CGI para terminar las cosas y uno que otro detalle menor de un trabajo que necesito subcontratar para salir a tiempo. La abrupta y frenética energía de los paneles del manga es reemplazada por extensas panorámicas e íntimos primeros planos que extienden los instantes fugaces de la lectura dándonos nuestro tiempo para pensar en todo lo que nos esta presentando en pantalla aun si algunas sutilezas se pierden en esto, aunque la naturaleza real de Makima no es que fuera guardada como secreto por los lectores. Los desmembramientos y alocados combates ultra violentos por lo que es famoso al manga están presentes aquí con la mezcla de 2D y 3D cuya cámara intenta dar movimientos agiles. Compartiendo el inicio lento de la obra original pero no la atmosfera, el tono general no es tanto de desenfadada anarquía si no que mas una homogénea seriedad por los eventos que transcurren en su historia, intentando por todos los medios demostrar una profundidad emocional que pueda resonar con su publico. Personalmente pienso que si bien esta visión  esta bien para una obra nihilista como algunos de los trabajos de Fujimoto, siento que esta cinematografía pausada y reflexiva iba mas en el estilo de algo existencialista como Fire Punch, mientras que la violencia de Chainsaw Man se sentiría mas cómoda en algo mas estilizado en la experimentación.

En lo que respecta a la banda sonora estaba a tentado a decir que estaba entre las composiciones mas débiles de kensuke ushio, pero tomándome el tiempo para escuchar sus melodías por separado del resto del anime tenemos todos los ritmos que podría esperar de una obra como esta, teniendo como ejemplos de su trabajo piezas como Edge of Chainsaw, the end of childhood, search and destroy. ave xxxxxx o sword of hunter que realmente pueden crear una atmosfera opresiva, dramática o siniestra según se necesite. Diria que mi cambio de opinión es que en el anime mismo se les deja mas en un segundo o hasta tercer plano con mínimas oportunidades de robarle la atención a los diálogos o la acción, mientras que escuchándolos propiamente tienen el volumen como para dejar alguna clase de impresión. Ya hablando de temas de entrada y cierre, el opening es "KICK BACK" del musico y compositor Kenshi Yonezu que entre presagios a eventos futuros y suficientes referencias al cine demuestra mucha personalidad. Ya en endings Chainsaw Man intento destacar con un nuevo tema para cada episodio dando una situación donde es cosa de gustos elegir tu favorito, siendo estos "CHAINSAW BLOOD" del diseñador y cantautor Vaundy, "Zanki" del grupo de rock japonés ZUTOMAYO, "HAWATARI NIKU CENTI" de la banda de metal alternativo MAXIMUM THE HORMONE, "Jōzai" del productor y cantautor TOOBOE, "In the Back Room" del cantante y productor de vocaloid syudou, "Dainō-tekina Rendezvous" de la productora de musica mediante vocaloid Kanaria mas conocida por su tema KING, "Chu, Tayōsei." interpretado por la cantante ano, "first death" interpretado por TK miembro de la banda de rock independiente Ling tosite sigure, "Deep down" de la cantautora Aimer, "DOGLAND" interpretado por el artista de Jpop PEOPLE 1, "Violence" de la banda de Jrock Queen Bee y por ultimo "Fight Song" del cantautor Eve.

Volviendo a la idea con la que iniciaba esta entrada, a la hora de hablar de adaptaciones tenemos tantos resultados como personas trabajando en ellas o espectadores experimentándolas. Si bien el hype desmedido fue algo que la serie intento capitalizar pero mayormente le termino jugando en contra al generar expectativas que dependiendo a quien le preguntes no pudo cumplir, en mi caso por no esperar nada tengo que decir que me voy mayormente satisfecho aun si entiendo muy bien que podría haber sido muy diferente en manos de otros. Estando lejos de ser una obra perfecta, pero tampoco siendo un resultado que vaya a llamar horrible, en mi opinión esta es una de esas adaptaciones en donde consumir sus diversas interpretaciones es recomendado ya que ninguna puede reemplazar completamente la otra, teniendo sus propias ventajas y problemas con los que experimentar. Mientras no esperen una exacta copia 1 a 1 del manga esta es una obra que puedo recomendar.