Reseña: Bocchi the Rock!.

Siendo la ultima reseña de anime que pienso publicar este año, me parece mas que correcto que sea una entrada dedicada a la serie que entre numerosos otros animes mucho mas esperados por sus famas, resulto ser la sorpresa que se robo las miradas de todos al convertir lo que era un sencillo manga slice of life en una de las producciones visualmente mas interesantes en tiempos recientes. Siguiendo las aventuras de un adorable montón de ansiedad de color rosado tratando de salir de su soledad mediante su talento musical y producto de un grupo de talentos creativos debutando en roles importantes dentro de su estudio, estamos ante una serie que si bien no viene a reinventar la rueda, o puntualmente las historias de bandas musicales juveniles, si viene a presentarnos el como una ejecución con sus libertades puede hacer realmente especial una obra usando las ventajas del medio audiovisual.

Bocchi the Rock! es un anime producido por el estudio Cloverwork que se transmitió entre octubre y diciembre de 2022 por un total de 12 episodios, siendo una adaptación del manga homónimo escrito e ilustrado por la autora Aki Hamaji que desde 2017 hasta la fecha se publica en las paginas de la revista Manga Time Kirara Max. Siendo el debut directoral de Keiichirō Saitō tras una carrera como animador clave y encargado de los guiones gráficos, es acompañado en sus responsabilidades por el director asistente Yūsuke Yamamoto y la guionista Erika Yoshida estando a cargo de los libretos para los episodios, mientras tanto la banda sonora fue responsabilidad del compositor Tomoki Kikuya, dirigiendo el arte tenemos a Yasunao Moriyasu aun si los diferentes episodios y segmentos tuvieron participaciones de nombres como Hirohiko Sukegawa, Franziska van Wulfen, TOMATO, entre muchos otros. Por su parte el animador Kerorira se encargo del diseño de personajes para pasar de las paginas del manga al anime aunque también le podemos agradecer cierta medida la misma existencia de este proyecto al ser quien le recomendó en 2019 el manga a Shōta Umehara quien tomo interés en la idea llegando a ser el productor actual de la serie.

La sinopsis de esta serie es la siguiente: Solitaria y sufriendo constantemente de ansiedad, Hitori "Bocchi" Gotou sueña con hacer amigas y vivir la idealizada juventud que ve a los otros experimentar. Con tal de acercarse a otras personas por años practico la guitarra como para resultar interesante a otros, pero incapaz de dar el primer paso y hablar con otros, a seguido sola. No obstante sus días en solitario parecen acabar cuando casualmente se encuentre con una extrovertida baterista de su edad que le pide si puede ayudarle con la falta de un guitarrista en su banda en un inminente concierto, si bien no fue el mejor evento posible al ser un debut casi improvisado, simplemente el coraje de ayudar lleva al inicio de una amistad en una banda. Llevando a que con un primer empujón tenga que comenzar a interactuar con otras personas, tener mas confianza en si misma y lograr demostrar su pasión mediante la expresión musical, aun si su ansiedad y miedos la acompañen a cada paso.

Estando a medio camino entre el puro idealismo de series sobre chicas creando bandas musicales que fue K-On! o el completo y alienante cinismo de protagonistas socialmente inadaptadas tal anime de WataMote, Bocchi the Rock! nos presenta la historia de una joven tratando de romper su soledad tratando de encontrar validación y compañía mediante su expresión mediante la música, anhelando la clase de juventud que ve a otros tener, hasta que con un encuentro casual su rutina parece cambiar su vida. Si bien tiene todas las bases para construir un drama o una obra seria sobre superación personal, desde sus orígenes como un manga 4koma estamos ante una comedia que exagerando sus reflexiones sobre la ansiedad social juega para que nos riamos de los momentos mas bajos de su protagonista al mismo tiempo que celebramos las pequeñas victorias que va obteniendo al poder conocer nuevas personas. Su sentido del humor que bordea el absurdo gracias a la animación y el optimista trato a un tema como este quizás no sea el mas realista, pero es relatable a su publico, permitiendo tener empatia a lo largo de todo su crecimiento como personaje. Con su día a día usualmente visto desde los delirios y fantasías de Bocchi por caer en una espiral negativa, sus interacciones con todo tipo de personajes y como sus distintas personalidades chocan entre si van marcando su salida del cascaron, en una obra que nos presenta como sus intentos de obtener amistad reciproca van logrando cambiar su vida un paso a la vez.

Si bien a simple vista luce como el usual slice of life de Cloverwork repleto de color y agradable a la vista, tanto con sus simples personajes adorables como escenarios, esta es una serie que no tarda demasiado en comenzar a mostrar los verdaderos colores y limites que su producción esta dispuesta a cruzar mientras no complique el terminar los episodios a tiempo. Si bien se mantienen muchos de los chistes visuales y diseños de personajes del manga, estos son complementados y potenciados con diferentes técnicas en donde cambiar a un estilo retro o un obvio CGI es lo mas sosegado que pueden llegar a hacer, que jugando con recortes de papel, algo de arcilla, elementos live action, un bocadillo de pulpo que escanearon para tener la textura exacta o incluso el zootropo que construyo uno de sus animadores, la serie no dejo de buscar formas creativas de mostrar las crisis nerviosas, desrealizaciones, ansiedades y ocasionales victorias de Bocchi en su meta por salir de si misma. Si bien puede ser ecléctica con todos los diferentes elementos que la componen al punto que la única comparación a nivel técnico que se me viene a la mente es la primera temporada de Bakemonogatari con sus collages y carteles, esta es una obra que logra ser mucho mas que la suma de cada una de sus partes con tal de ofrecer un espectaculo que vale la pena ser visto.

Por su parte la música si bien en sus momentos mas tranquilos tiene una instrumentalización que puede quedar a la sombra de todos los elementos visuales, hace lo suyo para cumplir con lo que se espera de una serie musical logrando de que los puntuales números musicales se luzcan como algunas de las partes mas memorables de la serie aun si no soy un experto como para hablar en detalle de esto. Con un reparto de seiyuus que realmente no han tenido grandes roles previamente a esta serie la unidad Kessoku Band luce los talentos de Yoshino Aoyama, Ikumi Hasegawa, Saku Mizuno, y Sayumi Suzushiro, nos encontramos con potentes temas vocales como That Band y Guitar, Solitude, and the Blue Planet, entre otras mas que justifican como se agotaron las ventas de sus cd tan rápidamente. Como algo de trivia, los nombres de las protagonistas están inspirados en los integrantes de Asian Kung-Fu generation y la serie llega a incluir un cover de ellos. En lo que respecta a temas de entrada y cierre interpretados  por Kessoku Band, tenemos el opening "Seishun Complex" que entre solos de guitarra nos presenta un grito por escapar de la silenciosa soledad, mientras los ending son los temas "Distortion!!", "Karakara" y "Nani ga Warui" nos presentan mas del optimismo encontrado en la formación de la banda.

En manos de otro estudio... corrijo, en manos de un equipo diferente de producción, incluso bajo diferentes circunstancias del destino, es probable que Bocchi the Rock! pasara sin mucha pena ni gloria, uniéndose a otras adaptaciones de obras dentro de la revista Manga Time Kirara que si bien fueron moderados éxitos solo son recordados por su nicho de fans. Sin embargo siendo lo que es, nos encontramos con una sencilla pero relatable comedia que si bien no será una maravilla de la narrativa, logra demostrarnos las bondades de una animación que se atreve a jugar con el medio con tal de elevar la experiencia que nos ofrece. Siendo facilmente una de mis series favoritas de todo el año, aunque soy fan de casi todas las kirara como para ser objetivo, esta es una serie a la que recomiendo den una oportunidad aun si solo es para ver la clase de animación que puede llegar a ofrecer en sus episodios.