Páginas

viernes, 16 de septiembre de 2022

Reseña: Futari wa Pretty Cure Max Heart.

Continuando con mi acercamiento al enorme monstruo que puede parecer a simple vista la franquicia para todas las edades que es Pretty Cure, con todo y sus 18 generaciones hasta la fecha, toca que escriba de la segunda parte de la generación que comenzó todo su fenómeno construyendo una solida base que hoy en día bien viene a ser un ejemplo perfecto del como establecer un simple pero efectivo mahou shoujo en toda regla, con sus usuales monstruos y lecciones de la semana, mientras las caracterizaciones de sus personajes se van desarrollando poco a poco en pequeñísimas dosis. Sin embargo para esta segunda mitad, varias de las cosas que se veían como virtudes pueden resultar en los puntos más débiles de una serie que por expectativas de muchos podría haber sido mas que su antecesora.

Siendo una secuela directa y casi inmediata al sorprendente éxito que tuvo Futari wa Pretty Cure para ser algo que inicialmente se creo para intentar vender mascotas digitales, Max Heart continua con la obra original de los animadores de Toei bajo el seudónimo colaborativo de Izumi Todo, con un total de 47 episodios que se transmitieron originalmente entre febrero de 2005 y enero de 2006 en las señales de la televisora Asagi TV. Dirigido una vez mas por Daisuke Nishio a quien quizás conozcan por haber debutado con Dragon Ball. Nuevamente contando con el diseño de personajes de Yuuichi Hamano, dirección artística de Shouichirou Sugiura y Yukie Yuki, además de una banda sonora producida por el compositor Naoki Satō. En el éxito de su momento, esta entrega llego aumentar el mercado de la franquicia con un par de películas, adaptaciones al formato del manga, videojuegos y otros elementos que llevaron a sus futuras generaciones que intentaron variar un poco con el proyecto. Lamentablemente como su primera parte, Max Heart igualmente sufrió de algunos cuantos intentos de localización infructuosos aun si hoy en día no es algo difícil de encontrar.

La sinopsis para esta secuela es la siguiente: Tras una desesperada batalla final contra el rey de la oscuridad, las heroicas Pretty Cure detuvieron el poder que amenazaba con destruir toda existencia  volvieron a sus días como estudiantes normales. Sin embargo en un ultimo acto de desafío, el rey de la oscuridad hirió fatalmente a la reina de la luz, forzando a que ambos bandos tengan que esperar por la eventual resurrección de sus lideres en un inestable balance. Sin embargo cuando las señales del retorno de la oscuridad comienzan a aparecer, una vez mas Nagisa y Honoka deberán luchar para mantener la paz de su mundo, todo mientras buscan los doce Heartiels que son la clave para restaurar a la reina a su forma anterior. Sin embargo esta no es una misión que vayan a hacer solas, ya que una misteriosa chica con poderes tan similares como diferentes a los de ellas se les unirá en la tarea por restaurar la luz, todo mientras la oscuridad despierta en nuevas formas.

Max Heart no es un paso adelante, ni un paso atrás en lo que fue la primera temporada de esta historia para todas las edades. Max Heart es simplemente mas de Futari Wa Pretty Cure. Puede sonar obvio, pero me refiero a que las ideas de su serie, sus conflictos, resoluciones y demás elementos, son prácticamente los mismos aun si se añaden unos nuevos personajes, lo cual lleva a que el cansancio y repetición que ya sufría la primera mitad con su formula por casi cincuenta episodios se hiciera mucho mas aparente en esta igual de simple secuela que bien nos da mas de lo mismo pero ahora llegando en total casi a la centena si se ven ambas series una tras la otra. No niego que tiene ideas interesantes con toda la necesaria dualidad entre los bandos de luz y oscuridad, especialmente con sus reencarnaciones que no se ven totalmente antagonistas al empezar sin claras personalidades que desarrollan a lo largo de la serie, pero apenas explora esto como para hacer algo considerativo mas allá del poder de la amistad derrotando a la destrucción. No niego que dentro de todo, estamos ante una serie que lleva a una digna conclusión las aventuras de Nagisa y Honoka. Pero el camino hasta ese punto es uno que entre momentos del día a día de sus chicas y el monstruo con el que luchan cada semana, puede llegar a ser mas una tarea que un entretenimiento. Igualmente sigue siendo un solido y simple anime de fantasía para toda la familia en dosis pequeñas, aun si no recomiendo el esfuerzo de maratonearla.

Saliendo con apenas separación de una semana o dos de la primera parte, Max Heart mantiene en gran medida el nivel técnico que puedes esperar de la serie con todo lo que eso implica. Tonos pasteles en sus colores, los formatos para las tv de esa década, diseños de personajes con líneas gruesas bastante originales y fáciles de reconocer, además del siempre constante reciclaje que resulta de las secuencias de transformaciones y algunas de las coreografías de batallas. Es cierto que la repetición ayuda a que esta serie tenga una potente identidad que su publico puede reconocer, pero al mismo tiempo la repetición de elementos puede aumentar el cansancio de ver muchos episodios seguidos, especialmente por que salvando uno que otro momento, no se experimenta mas allá de lo visto en la primera serie.

Musicalmente es servicial, mantenemos muchas de las melodías representativas de la serie por lo que ya representan desde fanfarrias a melancolía de las escenas en las que se usan, mientras que unas pocas nuevas melodías acompañan a los nuevos personajes que se unen al reparto recurrente. Las voces hacen un trabajo apropiado para demostrar las personalidades de sus personajes. En lo que respecta a temas de entrada y cierre interpretados nuevamente por Mayumi Gojo, tenemos el opening DANZEN! Futari wa Precure (MaxHeart Ver) que viene a ser un remix de la intro de la primera temporada, mientras que los ending son los temas "Murimuri?! Ariari!! IN Jaa~nai?!" y "Wonder * Winter * Yattaa!!".

Si disfrutaron de Futari wa Pretty Cure, Max Heart es exactamente mas de todo lo que han disfrutado previamente. Nada mas, nada menos que el show de manual que ya se nos había vendido. Mientras no se hagan de demasiadas expectativas sobre lo que podría haber hecho diferente, estamos ante una experiencia mas que correcta de lo que puede ser un show inocente de chicas mágicas para entretener a todas las edades. Puedo recomendar que le den una oportunidad, pero vayan poco a poco con ella, que su formato del monstruo de la semana puede ser un poco cansador al final del día. Por mi parte me tomare un descanso antes de dar el salto a la segunda generación de Precure, aunque primero tocara ver las películas de las que publicare próximamente.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario