El genero del slice of life es uno que tiene su reputación de ser simple entretenimiento que no invita particularmente al extenso pensamiento, aunque ya he hablado de varios ejemplos de series que muestran como es en esa sencillez el que suele ser el medio ideal para ejemplificar el disfrutar de los pequeños placeres de la vida y lo cotidiano, la serie a la que le dedico esta entrada es uno de los mejores ejemplos de que incluso si nada pasa, el buen humor de sacar una sonrisa ya hace una experiencia algo que puede valer la pena, aun si no hay mucho mas que sacar a la superficie. Siendo una de las series emblemas de los animes de la década pasada, además de una puerta relativamente inocente al genero del shoujo ai como su nombre puede indicar, hoy escribo de una comedia algo absurda para "casi" todos los gustos.
Yuru Yuri y su secuela Yuru Yuri♪♪, a veces incluyendo el subtitulo de Happy Go Lily, es el nombre de la adaptación del manga escrito e ilustrado por la artista de mangas Namori, recopilando un total de 19 volúmenes y contando con una publicación continua desde 2008 hasta hoy en día en la paginas de la revista Comic Yuri Hime S. El anime producido por el siempre criminal estudio Doga Kobo en dos temporadas de 12 episodios que se transmitieron por primera vez en el periodo entre julio y septiembre de 2011 y 2012 respectivamente, llego a ganar el premio a programa televisivo durante el 17th Animation Kobe Awards. Dirigida por la leyenda del anime moe, Masahiko Ohta (aunque su participación en un par de episodios en Texhnolyze demuestran su habilidad en otros tipos de proyectos), quien acompañado de su usual guionista Takashi Aoshima, cuentan con el diseño de personajes de Chiaki Nakajima y la banda sonora de Yasuhiro Misawa, quien quizás se mas conocido por su trabajo en juegos de Koei. Existen ovas y otra temporada adaptando mas del material de Namori, pero siendo otro estudio y otro equipo productivo les dedicare su propia entrada.
La sinopsis de este anime es la siguiente: Aprovechando la sala vacía que quedo con la desaparición del club del té, la alocada estudiante Kyouko Toshinou crea el club no oficial de entretenimiento, solo con el objetivo de buscar distraerse después de clases. Acompañada por su seria e inseparable amiga de la infancia, Yui Funami, la inocente y sencilla Akari Akaza, y Chinatsu Yoshikawa quien originalmente quería formar parte del prestigioso club del té pero sin nada mas que hacer decide quedarse a jugar con ellas, comienzan los sencillos días de aventuras sin sentido, conversaciones sin objetivos y ridículas situaciones en las que terminan arrastrando a sus conocidas, todo con tal de pasar el tiempo de manera divertida.
Siendo una cariñosa parodia al genero del shoujo ai que literalmente tiene un nombre que se traduce a algo como Yuri relajado, la historia en Yuru Yuri es una sencilla comedia del absurdo en donde se juega con clichés y conceptos usuales de las chicas que aman chicas, estirando sus chistes al absurdo tanto como se les permite mientras mantienen un espectaculo inocente, la mayor parte del tiempo cuando no incluyen a la hermana mayor de Akarin. Bien es uno de esos show en donde "literalmente" no sucede nada, pero cumpliendo su cometido de ser una comedia sencilla, es un show que no tiene muchos problemas en distraer a todo tipo de espectador por algunos minutos con las interacciones de sus personajes, que aun si tenemos los usuales emparejamientos y complicaciones "amorosas" que uno espera como las amigas de la infancia, las rivales, profesora y alumna, entre otros clichés, estas se usan como parte de cada uno de sus chistes mas que seguir lo que uno esperaría. Nada que sobre pensar o analizar realmente sobre lo que Yuru Yuri nos intenta relatar, esta es una de esas experiencias que funciona mayormente por el carisma y personalidad de sus personajes, que hacen que uno incluso se crea por un pequeño instante los momentos mas serios, aun si luego volvemos al absurdo ridículo de cada día en la vida de estas chicas.
Visualmente puede no parecer demasiado a simple vista con sencillos escenarios y una colorida puesta en escena, pero entre personajes fáciles de reconocer y memorizar, al mismo tiempo que las libertades creativas que se permitió Doga Kobo al añadir material original -especialmente a lo largo de la segunda temporada- nacido por la limitada cantidad de material que adaptar desde el manga que en esos años apenas comenzaba, lleva a que el absurdo humor presente llegue a ofrecer un espectaculo surreal donde la puesta en escena se atreve a jugar con técnicas y elementos cada tanto para mantener el interés del publico, pasando inesperadamente a otros estilos si eso ayuda a hacer reír con su ridículo. Nada particularmente artístico, pero indudablemente sabe lo que ofrece para entretener con un espectaculo adorable y ocasionalmente cuestionable, pero sin nunca llegar demasiado lejos.
En lo que respecta a la banda sonora, el trabajo de Yasuhiro Misawa captura una adorable exuberancia que siendo poco convencional logra crear su propia personalidad, todo aprovechando el gusto de su compositor por los elementos de percusión y el uso de pizzicato con sus instrumentos de cuerda. Admito que las melodías suenan algo similar entre si, por ser todas compuestas de la misma manera, pero manteniendo su caprichoso sentido de entretenimiento puedo decir que hace un mas que satisfactorio trabajo acompañando a las voces de sus personajes. Hablando de temas de entrada y cierre que son interpretados por diversas combinaciones de las seiyuus en este anime, solo puedo decir que "Yuriyurarararayuruyuri Daijiken" es una de las melodías mas pegajosas que he tenido que escuchar siendo el opening de la primera temporada, mientras que en la segunda nos encontramos con "Yes! Yuyuyu☆Yuru Yuri♪♪" y el especial "Yonde Mirakurun!". Mientras tanto los ending son "My Pace de Ikimashou" para la primera serie, mientras que "100% Chu~Gakusei" y "Girls Power de" llegan en la segunda parte.
Siendo entretenida, Yuru Yuri como en la historia de sus personajes, no intenta mucho mas que entretenerse inofensivamente con tal de pasar el tiempo. No hay grandes ambiciones de contar una historia mas grande que la vida misma, ni sorprender con el drama de un romance prohibido, en su lugar solo fantasea y juguetea superficialmente con los elementos de las chicas que aman chicas para crear este relato de chicas haciendo el ridículo de manera adorable, ya sea rompiendo la cuarta pared o presentándonos su alocada cotidianidad. Personalmente esta es una de esas series que no tengo problemas en recomendar a todo el mundo que es mas inocente de lo que puedan llegar a escuchar, pero puedo entender si algunas personas miran esta serie con recelo, no obstante cumple con honestamente presentarnos algo de sencillo buen humor sin mas.
Es una buena serie para verla, con el cerebro en off
ResponderBorrarEs sana distracción
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