Reseña: Bubble.

Producciones que se venden a si mismas solamente por los grandes nombres de quienes participan en su producción suelen tener muchas expectativas por cumplir y cierto pesimismo en no confiar en sus elementos como para venderse sin depender de otras cosas, llevando a que en mas de una ocasión por mas méritos que les encontremos, estos no sean suficientes para dejar satisfechos los deseos de quienes esperaban ver el producto final. Siendo un estreno con poco mas de una semana desde su salida, la historia de la que escribo en esta ocasión es una -cuanto menos- curiosa mezcla de ciencia ficción y parkour que nos construye en juvenil escenario para contarnos su propia interpretación de la clásica "Sirenita" de Hans Christian Andersen, aun si al final del día la fama de los grandes nombres en su producción pueden resultar mas un lastre que algo a su favor.

Estrenando internacionalmente apenas el pasado 28 de abril mediante Netflix y comenzando a estrenarse en cines este 13 de mayo, Bubble -no confundir con la película The Bubble- es un cortometraje animado de hora y cuarenta minutos de duración, producida gracias al trabajo de Wit Studio, contando con la dirección de Tetsurō Araki quien su fama por las primeras tres temporadas de Attack on Titan y Death Note entre otras cosas, le precede. En el rol de escritor del guion salta a la vista de inmediato el nombre de Gen Urobuchi, pero no es un crédito solitario, ya que este rol fue una colaboración junto a Naoko Sato y Renji Ōki. El diseño de personajes fue trabajo de manos del mangaka e ilustrador Takeshi Obata, conocido por su dibujo presente en obras como Death Note, Bakuman o Platinum End. La cinematografía quedo a cargo de Kazuhiro Yamada. Mientras tanto la banda sonora fue producida por el reconocido musico y compositor Hiroyuki Sawano.

La sinopsis de esta película es la siguiente: Un día la frágil y bella normalidad de Tokyo desapareció inesperadamente tan rápido como una burbuja explotando en medio del aire, en una anomalía gravitacional que costo cientos de vidas y que se abandonara la ciudad hasta comprender que es lo que sucede en su interior. Siendo tierra de nadie con una entrada restringida, la prohibida ciudad de burbujas que distorsionan el espacio es el hogar de colonias de huérfanos que se aferran a las ruinas del pasado que comparten, saltando de edificio en edificio en carreras constantes para decidir sus disputas por territorio o suministros. Hibiki un joven huérfano con una enfermedad que lo hace sensible a los sonidos mira las burbujas a su alrededor mientras escucha una canción que proviene de ellas, siguiendo la melodía, su vida se encontrara con la misteriosa Uta, sin saber que repentinos cambios para las vidas en Tokyo creara este encuentro.

Siendo honesto, la historia bien viene a ser lo de menos en Bubble. No me mal entiendan, no esta mal en todo lo que intenta, pero es facilmente el eslabón mas débil básico de lo que ofrece. Por una parte tenemos un relato sobre jóvenes que sin poder adaptarse al mundo normal, deciden sobrevivir en las ruinas de la ciudad que alguna vez fue su hogar, aceptando las nuevas posibilidades y riesgos de la inestable gravedad que crean las burbujas a su alrededor en una especie de deporte donde el parkour es su mayor forma de expresión. La otra mitad de esta cinta puede ser la clásica historia de un chico conociendo a una chica, su primer amor y los resultados de esos nuevos sentimientos en su interior sea como sea que vaya a terminar su encuentro. Lamentablemente estas dos ideas no terminan de ser exploradas o integradas entre si satisfactoriamente, dejándonos solo un gusto superficial de la cultura de carreras todoterreno en un Tokyo a medio sumergir, un poco explicado misterio sobre el horror de burbujas que rompen leyes de la física y un vistazo demasiado sencillo a la experiencia de sus protagonistas que apenas se hablan para demostrar lo que sienten. De centrarse en uno solo de sus elementos la experiencia bien pudiera haber sido mucho mejor, pero intenta cubrir tanto terreno que no puede permitirse profundizar ninguno de sus detalles interesantes, es casi como si tantas visiones creativas de nombres importantes no pudieran unirse en un solo punto en común para presentarnos su versión de la Sirenita. Aunque mi queja por quisquilloso que suene, es que con una tragedia tan clásica como esta no se atrevieran a darnos el final agridulce, inventando uno dulce que en cierta medida hiere el de por si ya débil mensaje de lo amargo que puede ser un primer amor.

Aun si narrativamente no deja de ser lamentablemente mediocre, a nivel técnico viene a ser una producción de gran valor como para justificar la experiencia del visionado. Colores brillantes y vibrantes, personajes visualmente interesantes, constantes juegos de luces y uno que otro curioso ángulo de cámara son lo que ya esperamos de una trabajo del estudio Wit, pero con la sensibilidad artística de Tetsurō Araki guiando esta película nos encontramos con un espectaculo que solo se puede describir en una palabra, movimiento. No será nada nuevo para quienes recuerdan sus espectaculares puestas en escena con los titanes y los combates aéreos, pero en un escenario de gravedad alterada y parkour cotidiano, se permiten el crear una sensación de velocidad y vértigo que no se ve tan seguido, no es que innove en su estilo pero no deja de ser un buen exponente de lo que puede lograr. Por su parte la banda sonora es tan solida como uno esperaría de una composición de Sawano, nada nuevo que decir de sus piezas, funcionan pero solo son otra melodía mas a su ya extensa carrera. Esto no es para nada algo malo, que son temas apropiados para potenciar todo el espectaculo en pantalla, aunque admito que no son algo que vaya a recordar a unas horas de acabar la película. Aunque debo admitir que al menos las piezas vocales que sirven como opening y ending si dejan su impresión con "Bubble" del cantautor Eve y "Jaa ne, Mata ne"  interpretado por Riria quien da su voz a la protagonista Uta. Música y elementos visuales son lo mas llamativo en la poco mas de hora y media que dura esta cinta, llegando a ofrecer un espectaculo casi alucinógeno e inmersivo en sus mejores momentos, que delicado bien podría haber construido en su minimalismo de expresiones mas que exposiciones.

Una historia que debería funcionar con los materiales y recursos a su disposición, pero mediocremente sobre explica lo mas simple para no dedicar tiempo en sus detalles que resultan mas interesantes, no deja de ser una experiencia visualmente rica que atrae con su juego con los movimientos y reflejos, para entrar en harmonia con el universo que rodea a sus personajes. Si Bubble fuera el trabajo de gente debutando en sus roles, bien alabaría el como demuestran potencial que puede ser pulido si encontrara un foco, pero siendo una esperada producción de nombres con fama, esta es una cinta que vivirá a la sombra de sus otros trabajos. Si quieren ver películas mas claras en sus ideas, recomiendo que para primer amor vean algo como Words Bubble Up Like Soda Pop. Si quieren ciencia ficción, vean Patema Inverted. Si quieren ver algo de la Sirenita, Ponyo y Lu Over The Wall siempre estarán allí.  Si la ven sin muchas expectativas puedo asegurar que encontraran algo ameno aun si poco memorable, pero si se ponen a pensar demasiado en lo que ofrece explota cual frágil burbuja.