El caso de Kemono Friends y el conflicto con Kadokawa.

No es un secreto para nadie que usualmente hay constantes discusiones y despidos en la industria del anime a causa de las diferencias creativas entre los estudios (directores y animadores) y los ejecutivos  encargados de las ventas (ya sean distribuidoras o patrocinadores) por varios motivos, especialmente modificaciones para hacer las obras más "comerciales". Sin embargo en días recientes uno de estos lamentablemente usuales problemas terminó convirtiéndose en tendencia japonesa en Twitter, llevando a grandes cantidades de fans del anime en contra de una de las mayores corporaciones editoriales del país del sol naciente.

Para iniciar a entender este conflicto, debemos conocer la curiosa historia tras esta serie que en menos de un año logró solidificar una gran fanbase y conseguir un estatus de culto dentro de algunos círculos. 

Iniciando como un proyecto multimedia que incluye un juego de móviles, para luego agregar manga y anime a la formula a manera de aumentar las ventas. Sin embargo el juego original termino siendo considerado un fallo y cerrado poco antes de que se estrenara el anime. En estos momentos la editorial Kadokawa ya había conseguido el espacio de tiempo en tv obligan por contrato a hacer algo y rellenar esa ventana de tiempo.
Aquí es en donde entran el director Tatsuki y el estudio Yaoyorozu a la historia, recibiendo de parte de Kadokawa una pequeña (casi inexistente) cantidad de fondos para producir la serie, contando con tan solo un equipo de poco más de 10 personas y actrices de doblaje novatas, para producir los 12 episodios necesarios, ya que era considerada una IP muerta desde el inicio.
Sin embargo Tatsuki y compañía lograron lo imposible ganando una improbable popularidad después de tan solo 4 episodios. Aprovechando la gran cantidad de libertad  creativa dada a ellos por ser un proyecto "condenado" al fracaso se permitieron inventar personajes y modificar la historia con diferentes giros y trasfondos interesantes.
Pudiendo reemplazar con su esfuerzo y dedicación la falta de presupuesto, reviviendo a una franquicia muerta (al punto que gracias al anime, el juego de móviles obtuvo una segunda oportunidad de existir) y convirtiéndola en una de las series más populares del año, logrando en su momento que incluso se anunciara una secuela.

De alguna manera Yaoyorozu había creado una mina de oro en lo que solo parecía un campo baldío. Con su infantil serie de malos modelos en 3D (aunque se ven mejor que Berzerk 2016 y 2017) logró tener una gran cantidad de carisma y le recordó a muchos que no siempre hacer las cosas de la manera más comercial y vacía  con tal de vender posible podría traerte el éxito y la popularidad, si no que el esfuerzo cuenta mucho.

Aun cuando la temporada animada terminó en marzo de este año 2017, la franquicia participó en diferentes colaboraciones. Por ejemplo tenemos un comercial para la compañía de fideos instantáneos NISSIN, un breve segmento Animelo Summer Live 2017, varias colaboraciones con zoológicos (la historia de Grape-kun el pingüino enamorado de una imagen de cartón de un personaje de la serie es bastante conocida), un episodio 12.1 hecho por el estudio (pagando de su propio bolsillo) para transmitirse en paginas de videos, entre otros elementos para mantener viva la franquicia en la memoria de la gente.
Mine Yoshizaki el diseñador de personajes y uno de los principales encargados del proyecto multimedia, durante las fechas en que este episodio 12.1 había dicho en redes que Tatsuki contaba con todos los permisos para ofrecer esos contenidos para sus fans.

Por lo mismo, debido a que la serie se mantenía vigente participando en estas cosas es que este 25 de septiembre, los fans de Kemono Friends fueron sorprendidos por la noticia de que Tatsuki había sido removido del proyecto sin más. 

No obstante las sorpresas no acababan allí, el día 26 Kadokawa en un comunicado oficial dijo que no se llegó a un acuerdo satisfactorio con el estudio Yaoyorozu por lo que también fueron alejados del proyecto (aunque se desconoce si fueron dejados fuera por decisión de Kadokawa o si decidieron hacerlo en solidaridad con el director Tatsuki).

Tratando de hacer control de daños en contra de todos los mensajes de odio recibidos a lo que parecía una decisión solo motivada por codicia, se dio una versión oficial del motivo del cierre de contrato el día 27 de septiembre, alegando a que Tatsuki habría trabajado de manera no válida a los derechos de la IP que le tenían cedida y que no se demostraba muy participativo con las ideas del comité para trabajar juntos.
Sin embargo la Japanese Racing Association (JRA) y la compañía NISSIN han desmentido el que Tatsuki trabajara en las colaboraciones sin permiso legal, debido a que Kadokawa estuvo presente para dar la luz verde a los proyectos colaborativos. Además 6 meses antes se había mencionado por Mine Yoshizaki que tenían permiso para hacer material relacionado a la serie debido al contrato aplicado al proyecto como algo de diferentes medios, esto junto a que al público general se le hace difícil de creer que todo sea un escenario planeado desde hace tanto tiempo por parte del pequeño estudio Yaoyorozu. Por lo que de momento Kadokawa es quien esta quedando bajo la imagen de estar mintiendo o solo dando vagas e inconsistentes excusas.

Para empeorar aun mas las cosas el día 27, Kadokawa aun bajo una mala impresión de los fans que dudaban de su credibilidad debido a las vagas afirmaciones con las que intentó salir del paso, tuvo una nueva idea de control de daños. Este método de control de daños a sido bautizado como el "escudo de Seiyuus", ya que obligaron (o al menos así se cree, ya que para unas novatas como las que conforman el staff sería difícil volver a despegar sus carreras si desafiaban a una de las grandes firmas del mercado) a las actrices de doblaje a disculparse en su lugar y tratar de calmar a los fans, mientras explicaban que también podrían ser apartadas del proyecto.
Obviamente los ya enfurecidos fans no aceptaron esto y lo vieron como otra táctica cobarde de la compañía lo cual solo acrecentó las llamas en las antorchas de la turba iracunda. Junto a esto las diferentes censuras sufridas en NicoNico y Twitter en Japón no fueron bien vistas debido a que estas, tienen relaciones comerciales con Kadokawa empeorando aún más la imagen pública de la editorial ante los fans en estos momentos.

Debido que no hay nada claro en el tema, debido a que ambas partes han guardado algo de silencio o solamente palabras vagas. Se especula que el problema que comenzó todo este conflicto en donde no pudieron llegar a un acuerdo fue debido a que Kadokawa deseaba los derechos por los modelos 3D de los personajes originales inventados para el anime (los cuales pertenecerían a Yaoyorozu) debido a que resultaria mas facil asi modificarlos o producir productos asociados a su imagen sin tener que dar una parte de las ganancias al estudio. La otra teoría es que el desacuerdo que inicio esto fue debido a que Kadokawa deseaba tener un control creativo mucho más estricto sobre la nueva IP y el estudio se negó a aceptar estos términos que podrían causar serias modificaciones al proyecto.

Aunque las diferencias entre editoriales y estudios es algo común. la principal razón que motivó la ira de los fans en este caso fue una mezcla entre las vagas informaciones dadas y el claro hecho de que gracias a Yaoyorozu y Tatsuki Kemono Friends fue el éxito que se nos presentó a inicios de año y no la IP muerta que se creía, por lo que separarlos del proyecto sin dar una explicación coherente se sentía injustificado ante los ojos del público.
Esto llevó a un efecto underdog en donde los fans decidieron apoyar al pequeño estudio en contra de la gran compañía y si le agregamos las constantes y vagas excusas dadas por Kadokawa para no explicar la situación llevaron a que los eventos se desarrollaran como una bola de nieve en donde cada control de daños de la editorial le explotaba en la cara y empeoraba su imagen aun más.

Lo peor de esta situación es que el estudio Yaoyorozu con Kemono Friends había demostrado que con pasión y buenas ideas se podía triunfar aun en las peores situaciones, pero todo esto conflicto a recordado que la avaricia que corrompe la sobreproducción en el mercado del anime es un peligro para cualquier pequeño estudio que intente hacer algo nuevo por lo que probablemente todos sigan reciclando las mismas fórmulas comerciales sin alma para evitar problemas.

El conflicto aún continúa en Japón y aunque es difícil que Kadokawa sufra pérdidas considerables como para que este conflicto deje una huella duradera, Kemono Friends ya ha sido manchado gracias a esto y las repercusiones de este suceso aún se desconocen. Sinceramente espero que esto llegue a un buen puerto, pero solo el tiempo lo dirá.