Reseña: Mahou Shoujo Ikusei Keikaku.

Una forma bastante efectiva y popular de causar impacto en el público es trastocar sus conceptos básicos, por ejemplo volver algo adorable en sangriento o perturbador, por eso es que hay muchas historias de chicas mágicas con algún giro oscuro para comunicar algo, siendo uno de los ejemplos más conocidos Madoka magica. Sin embargo con la popularización de este tipo de historias han aparecido historias que en apariencia tienen todo para funcionar, pero no son más que una existencia desinspirada que solo existe por las ventas faciles y Mahou Shoujo Ikusei Keikaku es una de este último tipo.

Basada en la novela ligera de mismo nombre escrita por Asari Endō y producida por el estudio Lerche, esta serie de 12 episodios contó con la dirección de Hiroyuki Hashimoto, producida por Emi Kashimura y Minami Ken, el guión corrió a cargo de Takao Yoshioka y banda sonora de Takuro Iga.

Bajo la apariencia de un juego para celulares sobre chicas mágicas una serie de chicas casi al azar han sido elegidas para convertirse en reales chicas mágicas, ganando poderes y habilidades sobrehumanas. Sin embargo el intento de mascota faustiana de la serie pronto revelará sus verdaderos colores al decirles a las actuales chicas mágicas que su número debe comenzar a descender, primero comenzando como un enfrentamiento por puntos pero luego de que se dieran cuenta de que dejar de ser chica mágica significa morir, la situación no tarda en torcer para comenzar a matarse entre ellas.

La idea del Battle Royale entre chicas mágicas tiene su encanto, no puedo negarlo. Sin embargo hay dos reglas sobre cómo usar el factor del impacto a tu favor que esta serie no usa, primero que nada la sorpresa del giro oscuro y segundo el que nos interesan los personajes. Falla en el primer punto porque desde los promocionales ya daba el spoiler como manera de ganar espectadores, no quiero comparar pero por dar un ejemplo Madoka Magica se volvió conocida porque fue una sorpresa, se transmitía en horario infantil en un inicio y tardo un par de episodios en preparar todo para ESE momento, por lo que se volvió la reconocida franquicia que es hoy.

El segundo aspecto falla por qué no desarrolla para nada a sus personajes siendo estos poco más que un estereotipo con mínimo desarrollo si es que tienen, recurre al más barato de los intentos de desarrollo el flashback antes de una muerte, por lo que no da tiempo a tener empatía por ningún personaje. Todos los momentos de shock resultaron ser débilmente ejecutados por lo que el peso emocional en el espectador era inexistente. Por dar ejemplos de estas escenas que deberían marcar algún cambio o emoción en el público están como que asesinaron a una chica mágica que resultó ser una mujer embarazada, que asesinaron al mejor amigo (y chica mágica) de la protagonista o que la mayor asesina de la serie fuera una autista niña de 7 o 9 años (aprox, realmente no me interesó como prestarle atención a este detalle).

Tanto la música como el apartado visual son de la media, apenas me hace dudar de llamarla mediocre en estos aspectos ya que entre la banda sonora olvidable y lo blando de la animación crean un show que fácilmente olvidare dentro de un par de días más, para una serie de Lerche debo darle el crédito de que al menos tuvo consistencia en su calidad a lo largo de los episodios pero es no lo salva de pasar de la media.

Le daré a su favor que al menos el arte de la novela no es tan moe y tiene algo de encanto.

Cómo anime esta serie no funciona del todo, se siente como si intentara con todas sus fuerzas ser una historia oscura de chicas mágicas, pero por algún motivo (le daré el beneficio de la duda y no pensaré que su autor es perezoso) no deja de ser solo superficial en su acercamiento, un caparazón adornado pero sin alma o esencia que lo haga realmente interesante, resultando una de las series mas aburridas en mi opinión de lo que va del año.