Reseña: Brave Bang Bravern!.

Cuando hablamos de series originales ya sea en anime o cualquier otro formato siempre nos encontramos con la situación en donde su éxito es como tirar una moneda o dado al aire. Unas pocas lograran volverse clásicos instantáneos, unas cuantas se tropiezan durante su emisión pero con el tiempo encuentra sus nichos como obras de culto, otras pocas descarrilan de tal manera lo que parecia un éxito seguro que terminan recordadas por su infamia, mientras la gran mayoría pasan sin pena ni gloria entre todos los estrenos de temporada. Menciono esto por que continuando con mis reseñas despidiendo a algunas de las obras de la temporada de invierno que disfrute en los últimos meses, nos encontramos con un proyecto original que prometiendo y entregándonos robots gigantes como los de antaño, se convirtió en una sorpresa que no teme tener la cabeza en alto con algunos de los otros absurdos originales que Cygames lleva patrocinando en la ultima década, ahí en medio de las ídolas no muertas, las sirvientas con honor yakuza y las chicas caballo con pasión por el atletismo.

Con el titulo original de Yūki Bakuhatsu Bang Bravern o la localización internacional Bang Brave Bang Bravern, la cual se acorta por comodidad a simplemente Brave Bang Bravern!, es el mas reciente proyecto de animación original por parte de la compañía Cygames en sus planes multimedia, siguiendo a obras como The Marginal Service, Akiba Maid War, Zombie Land Saga o Uma Musume por solo nombrar algunos ejemplos. Con un total de 12 episodios animados por parte del estudio subsidiario CygamesPictures, estamos ante una obra cuya dirección recayó en las manos de Masami Ōbari quien debutando en el rol directoral con los ovas 5 y 6 de Bubblegum Crisis por eso de principios de los noventa, tiene una carrera en donde destacan sus trabajos y diseños que han influenciado el subgénero mecha. Contando con la composición de Keigo Koyanagi junto a los guionistas Masaki Kuribayashi y Yusuke Kanbayashi, el diseño original de sus personajes se acredita a Kamokamen y el animador Kōichi Motomura, mientras que la banda sonora para este anime es el resultado del trabajo del musico y compositor Takashi Watanabe.

La sinopsis para esta serie es la siguiente: Estando en medio de los ejercicios militares combinados entre las fuerzas multidisciplinarias de Japón y Estados unidos en los territorios de Hawái, de un día para otro la normalidad de los pilotos Lewis Smith y Isami Ao desaparece cuando una misteriosa amenaza comienza a destruir todo lo que los rodea. Tratando de luchar contra estos enemigos aun si sus Titanostride y demás armamento no parece siquiera capaz de rasguñarlos en esta desesperada situación, la aparición repentina de un misterioso robot rebosante de personalidad salvara el día con sus impresionantes habilidades. Nombrándose a si mismo como Bravern y proclamándose a los cuatro vientos como un aliado de la humanidad, este enorme ser mecánico comenzara a cambiar las balanzas del conflicto con las entidades que el llama Deathdrives, aun si Isami no sabe que pensar tras ser tan repentina como efusivamente elegido para entrar y pilotearlo al combate.

Con la sutileza de un robot gigante que cae del cielo guiado solo por la obsesión con quien se convertirá en su piloto y lo ayudara a convertir el cinismo y drama de sobrevivir a la cruel indiferencia del universo en una oda al poder del indomable espíritu humano al seguir su compartido viaje del héroe, la historia de Brave Bang Bravern! es una que rebosa de una nostalgia por los Super Robot que demuestra constantemente en el aprecio por lo exagerado que disfruta ser a lo largo de sus episodios. Completamente honesto, si ignoramos que previo a su estreno se vendía mas como un Real Robot, con todas las cursilerías que usa para recordarnos que mientras no te rindas puedes seguir luchando por un futuro mejor al punto de que es muy fácil considerarla un sucesor espiritual a la Brave Serie, esta es una serie que intentando balancear su apasionado humor que a ratos roza la absurdo con todo el subtexto homoerótico que podía colocar sin subir la clasificación de edad del show junto a los momentos mas serios de las consecuencias del combate contra los invasores que buscan una grandiosa forma de morir en combate, se vuelve un viaje salvaje que no duda en sacudir al espectador que se haya puesto demasiado cómodo con las familiaridades que tiene con otros mechas de la vieja escuela. Aunque hablando de la vieja escuela, cual ova de los ochenta o noventa deja con ganas de conocer mas de su mundo y personajes que doce episodios funcionan para lo que intenta contar pero dejan deseando por ver mas de sus aventuras.

Agradable a la vista con su mezcla entre elementos dibujados de manera mas tradicional con sus elementos digitales, especialmente jugando entre la estética mas aterrizada del ejercito con sus tanques, navíos e incluso aviones ante lo plástico y coleccionable que pueden resultar Bravern o los Deathdrives con sus vistosas paletas de colores, esta es una obra que sabe las expectativas que a planteado como un Super Robot y esta mas que contenta en cumplir con todas las explosiones, poses de batalla y ataques especiales que podríamos esperar de sus expresivas formas de vida mecánica. La división de animación en Cygames es consistente a lo largo de esta producción que con valores modernos logra capturar la nostalgia por los mechas de finales de los noventa, mientras nos presenta todo el homoerotismo entre maquina y piloto que podrían desear, que desde aquel episodio playero de iDOLM@STER: Xenoglossia en donde el mecha pone sus aparatos ópticos en modo de grabar video que no veía esa clase de relación demostrada en pantalla.

En lo que respecta a la banda sonora de la serie tenemos uno de los aspectos que me hacen mas nostálgico de su producción, que teniendo a Bravern siguiendo los pasos de mechas como Dinazenon en justificar en universo la existencia de su tema de batalla al tener su propio sistema de sonido interior con la melodía sonando en bucle por motivación, nos encontramos con anime que no teme tener temas que dominen la atmosfera del show entre todos los efectos de sonido y explosiones. Aunque cabe mencionar que cuando quiere tener un momento serio tiene el autocontrol como para mantener la música al mínimo. Sin embargo si hay algo que probablemente llame la atención de entre toda su música bien podría ser el tema de entrada, que entre instrumentos de viento metal y la voz de Kenichi Suzumura quien interpreta a Bravern es difícil no contagiarse de su animo para cantar el Bang Bang, Bang Bang, Bang Bang Bang Bang Bang, BBRRRRAAAAAVVVVEEERRRRNNNNN!!! con que inicia el energético "Ba-Bang to Suisan! Bang Bravern". Por su parte el ending es el mas homoerótico "Souen no Shouzou" el cual es interpretado a dueto por Ryouta Suzuki y Youhei Azakami quienes prestan sus voces a Isami y Smith respectivamente.

Sincera al punto de ser contagiosamente disfrutable pese a seguir la simple pero siempre funcional narrativa de los Super Robot de antaño, mientras estés dispuesto a seguirle el juego a su idealismo encarando a las adversidades, esta es una serie que entre sorpresas y situaciones absurdas saca una sonrisa de sus espectadores capturando como decía previamente el indomable poder del espíritu humano, la fuerza de la amistad y el tener esperanza. Si bien me repito al decir que ojala esta serie hubiera tenido mas episodios para conocer a los personajes secundarios cuyos breves instantes bajo el reflector dejaban ver potencial o quizás dedicarnos a mas humor absurdo, la nostalgia que termine sintiendo por un show que recién acabo de ver me dice que este fue un alocado viaje que voy a recordar por bastante tiempo y como tal puedo recomendar a otros sin mayores problemas.